Propietarios dominicanos de restaurantes rechazaron la campaña que los acusa de violar los protocolos de la pandemia COVID-19 permitiendo que cientos de clientes se abarroten en las afueras sin usar mascarillas ni guardar la distancia social, además de que ese ambiente facilita ruidos, peleas y caos a altas horas de la noche.
El empresario Alexis Pérez, dueño del restaurante “Chillin Bar & Grill” en la avenida Saint Nicholas y la calle 173 en el Alto Manhattan, dijo que se trata de una campaña negativa de algunas personas para desacreditar esos negocios que solo buscan mantenerse abiertos, garantizando empleos a las familias mayoritariamente dominicanas en Washington Heitghs e Inwood.
Pérez, señaló que la situación es muy preocupante porque hay muchas limitaciones y están trabajando a un 25% de la capacidad de su restaurante en la parte de afuera.
“Ya estamos en septiembre, vienen la lluvia y el frío y eso limita que podamos seguir sirviendo a nuestros clientes. Seguimos manteniendo a los empleados para que mantengan a sus familias, pero en Long Island por ejemplo, los restaurantes están abiertos siguiendo las regulaciones del sistema de sanidad para asegurar y controlar la salud de nuestros clientes”, añadió.
Dijo que también los gimnasios están abiertos aunque son una fuente donde se puede transmitir cualquier tipo de enfermedad. “Lo que queremos es que se nos dé la oportunidad de seguir laborando y con nuestros negocios funcionando”.
Pérez, explicó que los propietarios están pidiéndoles a las autoridades, especialmente al gobernador Andrew Cuomo que se autorice el servicio en el interior, porque afuera hay muchas limitaciones por el clima, pero en la parte de adentro pueden ofrecer el servicio siguiendo los protocolos de salud para garantizar la seguridad adecuada a los clientes.
“Estamos siguiendo las instrucciones en Chillin Bar & Grill, donde hemos puesto divisiones plásticas para garantizar que el espacio se esté respetando a plenitud y que no haya contagios entre una mesa y la otra”, explicó Pérez.
Su restaurante tiene capacidad para 200 personas en total, 127 en la parte superior y en la de abajo 76, cantidad que habrá que reducir al 25%, pero tenemos la adecuación de lugar y el espacio para garantizar sanitaria.
Dijo que el cupo es para 25 mesas con cuatro clientes, aunque también se pueden sentar hasta diez personas en cuatro mesas juntas, siempre que se respeten las regulaciones.
“Evidentemente, las regulaciones para el servicio afuera como el horario que es hasta las 12:00 de la noche, está afectando mucho incluyendo los fines de semana, por lo que también pedimos una extensión del horario”, añadió.
Pérez, sostuvo que la justificación del gobernador Cuomo es el de evitar la propagación de COVID-19, pero ya la pandemia ha bajado mucho y se están muriendo muy pocas personas.
“Esperamos en Dios que siga así, para poder seguir el servicio a los clientes”, añadió.
Recordó que abrió su restaurante en medio de la pandemia y si no se les permite trabajar adentro, se podrían ir a la quiebra.
Dijo que nadie soñaba que la pandemia iba a impactar de manera dura y cruel por encima de las expectativas y muchos temen irse a la bancarrota.
“Estamos tratando de negociar con los dueños de edificios para un reajuste en el costo de la renta, porque tampoco se puede poner música con un DJ ni presentaciones en vivo, teniendo que ser un ambiente exclusivamente para comer y sin bebidas alcohólicas”, explicó Pérez.
“La Autoridad de Licores ha sido brutal con sus exigencias”, criticó, añadiendo que no ha sido multado, pero hay otros propietarios de restaurantes que han recibido multas astronómicas de $25 mil y $50 mil dólares y a algunos les han quitado las licencias.
Debido a la situación, más de 350 propietarios de restaurantes de la ciudad demandaron ayer martes colectivamente al gobernador Cuomo y al alcalde Bill de Blasio, por daños económicos irreparables y presionando legalmente para que puedan abrir inmediatamente el interior para el 50%, de la capacidad como está ocurriendo en muchos lugares del estado.
La demanda fue incoada en una corte del condado de Staten Island y es respaldada por los líderes de la minoría republicana en el Concejo Municipal, el concejal Steven Matteo y la asambleísta estatal Nicole Malliotakis.
Unos 24,000 restaurantes siguen cerrados en la ciudad desde el 17 de marzo durante el pico de la pandemia, y a partir del 24 de junio se autorizó el servicio al aire libre.
Por Miguel Cruz Tejada