El viceministro de Áreas Protegidas y Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Federico Franco, destacó en el marco del Diálogo del Consejo de Desarrollo Económico y Social de Santo Domingo (CODESSD) el rescate, la protección de su zona de reproducción y alimentación de los flamencos rosados del caribe, que vienen realizando desde 2022 en alianza con el Zoológico Nacional y la ONG especializada en aves Acción Ecológica mediante un acuerdo de entendimiento que creó el proyecto Rescate Rosado, siendo este el proyecto más exitoso hasta la fecha ejecutando la reintroducción más grande de aves silvestres realizada en el país.
Franco indicó que los hoteles están devolviendo los flamencos, las empresas adoptando la idea y están comprometidas a no usar la vida silvestre como decoración ni entretenimiento, mandando un claro mensaje a la ciudadanía de protección y conservación apoyando la devolución de esta especie a sus hábitats naturales, gracias a un trabajo de concientización que se desarrolla desde rescate rosado.
Hace unos días recibió una foto la cual le confirma que cuando se trabaja paso a paso con la ciencia de apoyo, se ven los resultados. Hoy en día el Parque Nacional Manglares de Estero Balsa puede haberse convertido en el más importante ecosistema de reproducción y quizás alojé la más grande población de la región para el Flamenco Rosado del Caribe, expresó Franco.
Comentó también que, en el 2021, el hotel Iberostar devolvió 15 flamencos y a partir de ahí la población que ha liberado el Ministerio en este proyecto llega casi a 100 individuos y especificó que realmente no ha sido la cantidad; sino que los flamencos se han sentido protegidos en el área donde los están liberando y han llegado a reproducirse masivamente, quizás donde lo habían hecho hace 100 o 200 años, y eso da la esperanza de que cuando se unen el poder de la sociedad civil y el gobierno en actividades puntuales se hace la diferencia.
También ratificó que los mismos guardaparques que hacían sus rondas de limpieza de trampas y acumulaban 200 y 300 trampas, hoy semanalmente solo recogen 2 o 3 trampas, lo que quiere decir que el ecosistema está libre de peligros y el equipo está firme a mantenerlo.