La Procuraduría General de la República informó este miércoles que ocho reclusos en la cárcel de Najayo-Hombres dieron positivos al coronavirus COVID-19.
“Inmediatamente se ha procedido a aplicar el protocolo establecido, el cual consiste en aislar a dichos internos y proceder a realizar el electrocardiograma para revisar su condición cardiovascular, antes de iniciar el tratamiento por COVID-19”, explicó Julieta Tejada, portavoz de la Procuraduría General.
Con esta nueva información suman ocho los centros carcelarios de los 41 existentes en todo el país, donde se ha registrado el contagio de reclusos por el coronavirus.
Los centros son Najayo-Hombres; la Fortaleza de San Francisco de Macorís; la cárcel pública Juana Núñez, de Salcedo; el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito, de La Vega; el CCR Vista al Valle, de San Francisco de Macorís; en el Centro de Atención Integral para la Persona Adolescente en Conflicto con la Ley Penal de Santiago y la Penitenciaría Nacional de La Victoria, este último es en el que más casos se han reportado.
El pasado lunes las autoridades habían contabilizado en 195 el total de los presos en todo el país que habían dado positivo al COVID-19, si se le suman los ocho nuevos casos de Najayo-Hombres, el número aumenta a 203.
Este fin de semana la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH-RD) publicó un informe en el que establece que si las autoridades tuvieran la voluntad, la mitad de las 26 mil presos en todas las cárceles del país pudieran estar en libertad y de esa forma evitar el hacinamiento y el riesgo de enfermar de coronavirus en prisión.
Utilizando datos que atribuye haber obtenido de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), la organización precisó que en las cárceles nacionales hay alrededor de dos mil detenidos que cumplieron su pena o hicieron acuerdos para salir en libertad, sin embargo siguen detenidos por falta de tramitación de las autoridades.
La entidad también estima que el 35% de todos las personas que están en prisión es por delitos menores.
Solicitaron a las autoridades conceder indultos humanitarios y masivo a todos los internos que padezcan enfermedades terminales; conceder indultos humanitarios a todos los reclusos mayores de 60 años en las cárceles públicas del país; libertad pura y simple a todos los internos con medida de coerción consistentes en pago de una garantía económica; libertad para aquellos que están presos por multas, o están privados de libertad por trámites burocráticos.