No poder respirar bien es un trastorno incómodo que puede deberse a resfriados, alergia o gripe. Afortunadamente, existen remedios naturales que puedes encontrar en casa que te ofrecerán alivio fácilmente sin gastar en medicamentos. Aquí te los presentamos y te contamos de qué manera debes usarlos:
1. Eucalipto
Esta planta te ayudará a respirar mejor ya que es reconocida en la tradición popular y en el ámbito científico como uno de los mejores expectorantes. Además, tiene efectos mucolíticos y descongestivos que permiten aliviar la tos. Para aprovechar sus beneficios puedes emplearlo mediante vaporizadores o consumirlo en infusiones.
Su sabor es fuerte, pero también sirve para que tengas una mejor respiración. Sus propiedades ayudan a la disolución y expectoración de flemas, así como a despejar las vías respiratorias. Para preparar una infusión coloca dos cebollas trozadas en un litro con agua, déjalas hervir por 15 minutos y agrega azúcar. Luego cuela y bebe la mezcla.
Diferentes investigaciones encontraron que el anís trabajaría como un buen antiinflamatorio y podría ser efectivo para los pacientes con bronquitis. Los investigadores creen que esto se debe a que contribuye a aflojar las secreciones bronquiales y hace más fácil la eliminación de la mucosidad. Puedes prepararlo en infusión junto con menta y tomillo para darle sabor y potenciar sus propiedades.
¿Sabías que esta planta era usada desde la Edad Media para tratar enfermedades respiratorias? Esto se debe a que contiene compuestos llamados saponinas, que pueden descomponer el moco asociado con la bronquitis. Puedes consumirlo como té, mezclando dos cucharadas de sus hojas secas en medio litro de agua. Se aconseja beberlo dos veces por día hasta que los síntomas desaparezcan.
5. Muchos cítricos
Uno de los grandes mitos del siglo XX fue que el consumo regular de cítricos funcionaría para prevenir la aparición de gripes y resfriados. Eso no es cierto, aunque los expertos aseguran que los alimentos que poseen esta vitamina, como naranjas, limones o toronjas, tendrían un potente efecto antioxidante, eficaz para el tratamiento y recuperación de este tipo de enfermedades.
Ante la presencia de síntomas del asma como la sibilancia y la falta de aire, algunos especialistas recomiendan consumir de manera regular café negro, ya que distintos ensayos clínicos encontraron que sería un buen broncodilatador, despejando las vías respiratorias. Pero recuerda, bébelo entre la mañana y el mediodía, de lo contrario puede afectar tu sueño.
Un lavado nasal con solución (o agua) salina ayuda a limpiar el polen, el polvo y otros residuos de sus conductos nasales. También ayuda a retirar el exceso de moco y añade humectación. Sus conductos nasales son los espacios abiertos detrás de su nariz. El aire pasa por los conductos nasales antes de entrar en sus pulmones. Los lavados nasales pueden ayudar a aliviar los síntomas de la alergia nasal y a prevenir las infecciones de los senos paranasales (sinusitis).
Existe evidencia que muestra que este alimento sería ideal para aliviar la inflamación de los pulmones producida por algún tipo de infección. Se recomienda picar entre cuatro y seis dientes de ajo con media cebolla en 300 mililitros de agua, junto a dos cucharadas de miel. Esto ayudará a estimular el sistema inmune y a regular los procesos respiratorios.
Cuando la neumonía te acecha, lo mejor es consumir proteínas vegetales, ya que actúan de manera rápida en tu cuerpo y permiten una mejor absorción de los nutrientes. Ejemplos de estos alimentos son las remolachas, alcachofas, espinacas, coliflor, guisantes, berenjenas y papas. Puedes prepararlas en ensaladas para aprovechar al máximo sus beneficios.
Los profesionales de salud recomiendan aquellos que son ricos en potasio, ya que este mineral ayuda a reparar el tejido pulmonar dañado. Puedes disfrutar de esta propiedad si los preparas con zanahorias, apio, rábanos o perejil. ¡Combínalos como más te guste!
11. Jengibre
Existe evidencia sobre los efectos broncodilatadores de ciertos compuestos del jengibre, como 6-gingerol, 8-gingerol o 6-shogao. El jengibre también es rico en vitamina C, potasio y fósforo, por lo que fortalece el sistema inmune y ofrece protección contra virus y bacterias. Puedes mezclar entre 20 y 30 g. en una taza de agua hirviendo, déjalo reposar y luego agrega miel o limón a gusto.
Otras opciones
Algunos investigadores encontraron que otras opciones, como la echinacea, menta poleo, e incluso la hoja de hiedra, ya sea en extractos o infusiones, también tendrían propiedades desinflamatorias, descongestionantes y desinfectantes. Sin embargo, aún se necesitan más pruebas que corroboren estos vínculos.
Precauciones
En muchos casos, tu eres quién decide qué es lo que entra a tus pulmones y qué no. Procura evitar cosas que puedan irritarlos, como polvo, vapores fuertes, y humo de cigarrillos, ya sean convencionales o electrónicos. Sobre esto último, recuerda que en las personas que fuman los trastornos respiratorios son más difíciles de combatir, así que evita este hábito.
No lo olvides
Existen una buena cantidad de plantas medicinales para aliviar los problemas de los pulmones y las vías respiratorias. Sin embargo, debes recordar que siempre es importante acudir con un médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado. Si tras utilizar estos remedios tu malestar persiste, no dudes en consultar a un profesional.