¿Alguna vez sentiste un dolor, malestar o ardor en la parte superior del abdomen, acompañado por una insoportable sensación nauseabunda? Si es así, sufriste gastritis, un conjunto de enfermedades que afectan el estómago y que por lo general se puede aliviar con remedios en casa o con ciertos cambios en la dieta
Qué es la gastritis
En términos generales, la gastritis se refiere a un grupo de enfermedades que afectan el revestimiento del estómago, hinchándolo o inflamándolo. Normalmente es causada por el consumo de ciertos medicamentos, beber alcohol o por una infección estomacal. Si bien en la mayoría de los casos no es grave y desaparece con el tiempo, hay opciones que pueden acelerar este proceso de alivio.
La sabiduría popular dispone de un amplio abanico de hierbas para aliviar los problemas estomacales. Cuando se trata inflamación, puedes optar por un combinado de cuachalalate, árnica, tepezcohuite o jurema y cancerina. Si la gastritis produce colitis, elige un combinado a base de flor de azahar, tila y lima, hoja de zapote blanco y naranjo, raíz china y toronjil.
Esta planta se recomienda desde hace miles de años para tratar problemas digestivos y pulmonares. Incluso la evidencia científica señala que el regaliz sería 50 veces más efectivo que muchos antibióticos para combatir la Helicobacter pylori, una de las bacterias infecciosas más comunes. Para obtener sus beneficios, debes utilizar la raíz seca para preparar una infusión.
Muchos especialistas recomiendan utilizarlo fresco para preparar té o jugos. Sin embargo, en casos de gastritis, puede producir mayor alivio si se mezcla un trocito junto a dos zanahorias, cuatro tallos de apio y media manzana. Esta mezcla también resulta efectiva para detener las náuseas en los 3 primeros meses de embarazo.
Esta planta suele ser utilizada para combatir infecciones. Algunas personas también la emplean para mejorar la digestión, combatir la pérdida del apetito, para los vómitos, la inflamación del colon (colitis), y la inflamación del revestimiento del estómago (gastritis).
Tal vez sea uno de los remedios caseros más antiguos y populares, especialmente en la tradición oriental. Cuando se toma agua tibia con limón, el estómago recibe la señal de que aumentó la acidez y deja de producir los jugos gástricos que provocan punzadas y dolores. Además, el limón es cicatrizante, de modo que puede sanar úlceras locales.
La miel, especialmente la de Manuka, es una popular alternativa natural para cuidar el estómago. Diferentes estudios encontraron que podría promover la reparación de la mucosa intestinal dañada, estimular el crecimiento de nuevos tejidos y funcionar como un agente antiinflamatorio, ideal para combatir la gastritis. Puedes incorporarla junto a infusiones digestivas, como el té verde o el boldo.
También llamada linaza o flax meal, es una fuente rica de proteínas, fibra, antioxidantes y grasas saludable. Además, es suavizante, por lo que alivia los malestares de la gastritis. Para aprovecharlo vierte una cucharada en un vaso de agua y déjalo reposar por 12 horas, luego cuélalo y bébelo. Otra opción es repetir este proceso, pero incluyendo agua de cebada.
Probablemente las disfrutes fritas, cocidas o al horno como una deliciosa guarnición, pero estos tubérculos también son un excelente remedio. Si sufres dolor de cabeza puedes hacer compresas con sus rodajas. En caso de que te duela el estómago, pela una papa, muélela y mézclala con medio vaso de agua. Deja reposar esta combinación toda la noche y al otro día cuélala y tómala.
Los nutrientes presentes en estos alimentos cumplen funciones antinflamatorias que pueden ser de ayuda contra la gastritis. Aquí te ofrecemos tres opciones: 1) Licúa una papaya con una banana y una taza de leche. 2) Mezcla cuatro hojas de chaya, ¼ de cebolla blanca, ½ litro de jugo de naranja y una penca de sábila, licúa y toma dos veces por semana. 3) Agua de coco: tómala varias veces al día.
Tomar en ayunas una taza de gelatina sin sabor preparada en agua ayudaría a combatir la acidez y molestias de la gastritis. Puedes reforzar este efecto tomando media tacita al mediodía y media antes de acostarte. Comer gelatina sólida también alivia los ardores de estomacales.
Toma un manojo de perejil y coloca en una licuadora con un vaso de agua, licúa y luego toma varias veces al día, los síntomas irán disminuyendo poco a poco. Esto se debe a que el perejil tiene potasio, calcio y fósforo, además, se lo considera un muy buen diurético y eficaz para el alivio de otros males y dolores del estómago.
Además de incorporar estos remedios, los expertos aconsejan limitar la ingesta de alcohol, tabaco o analgésicos de venta libre, ya que pueden dañar el revestimiento estomacal. También intenta controlar no solo lo que comes, sino como lo haces. Las grandes comidas dificultan el proceso digestivo y la absorción de nutrientes, a la vez que favorecen la gastritis.
Si bien la gastritis puede ser temporal, en algunos casos se vuelve crónica, provocando úlceras en el estómago y aumentado el riesgo de cáncer. Los especialistas recomiendan consultar a un médico si sufres dolor en la parte superior del vientre o el abdomen que no desaparece, presentas heces negras o vómito con sangre.