Por Nicolás Grullón
El reciente discurso de rendición de cuentas del alcalde Guarocuya Cabral fue, en su opinión, un ejercicio cargado de palabras bonitas, pero vacío de acciones concretas que realmente beneficien al pueblo mocano.
Escuchamos nuevamente las mismas promesas de siempre —como la supuesta modernización del mercado municipal o el plan de asfaltado de barrios—, pero sin fechas claras, sin avances visibles y con cifras que no convencen. Mucha justificación, poca ejecución.
La gente de Moca está cansada de los discursos adornados. Lo que necesita es transparencia, obras reales y un gobierno que se sienta en las calles, no en el escritorio.
Seguiremos firmes, exigiendo una gestión seria, comprometida con la verdad y con el trabajo honesto. Porque gobernar no es hablar bonito: es cumplir, expresó FERREIRAS.