Santo Domingo, R.D. La República Dominicana fue anfitriona, por primera vez, de la 57.ª Junta Directiva de Rectores del Centro Interuniversitario de Desarrollo (CINDA), un evento que reunió a más de 30 representantes de universidades iberoamericanas. Durante el encuentro, los académicos abordaron los desafíos que enfrenta la educación superior, especialmente en relación con la inversión en investigación científica en América Latina.
La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) fue la sede de la reunión, co-organizada junto con el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU).
El reverendo padre doctor Secilio Espinal, rector de la PUCMM, destacó que el Gobierno dominicano está impulsando la fusión entre el Ministerio de Educación (MINERD) y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT) con el objetivo de optimizar los recursos públicos. “CINDA, con su liderazgo, puede ser un aliado valioso para sus universidades miembros a nivel internacional, brindando apoyo, acompañamiento y asesoría en este proceso de fusión”, afirmó Espinal.
El presidente de CINDA, Carlos Garatea, enfatizó que en una unificación como la que se propone en la República Dominicana, es crucial que no se comprometa la calidad de la educación y que se reconozcan las diferencias fundamentales entre la educación escolar y la educación superior, así como en tecnología e innovación. “Hoy en América Latina, necesitamos formar jóvenes que sean buenos ciudadanos y también científicos que contribuyan al desarrollo de nuestros pueblos”, reflexionó Garatea.
Añadió que, gracias a la red de universidades y a la experiencia acumulada, CINDA puede ofrecer orientación sobre estudios necesarios y caminos a seguir para no comprometer el futuro de la educación superior.
Desafíos en la investigación universitaria en América Latina
Durante la Junta Directiva de Rectores, María Marta Ferreyra, economista senior en Conocimientos Mundiales e Innovación de Educación del Banco Mundial (BM), señaló que las políticas actuales en América Latina han generado pocos incentivos para fomentar la participación de las universidades en investigación y desarrollo. “En nuestra región, las universidades contribuyen poco a la innovación, y esto se debe en parte a problemas de políticas”, afirmó. Resaltó la importancia de la cooperación con el sector empresarial para convertir el conocimiento en tecnologías innovadoras.
A pesar de estos desafíos, Ferreyra enfatizó que la implementación de buenas políticas podría cambiar esta realidad. Insistió en la necesidad de aumentar la inversión pública en investigación universitaria y promover la colaboración con el sector privado. “Es fundamental que las empresas también inviertan en investigación y desarrollo”, subrayó.
Por su parte, Gonzalo Rivas, jefe de la División de Competitividad, Tecnología e Innovación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), indicó que uno de los principales obstáculos en la región es la fragmentación del financiamiento para la investigación, lo que genera vacíos y falta de continuidad en los apoyos. Comparó la situación con casos exitosos en Estados Unidos, como las universidades de Stanford y California Davis, que generan ingresos significativos mediante licencias tecnológicas, pero advirtió que este modelo no siempre es replicable en América Latina. “Nuestras universidades lideran en patentamiento, pero esto no siempre se traduce en ingresos significativos”, señaló, sugiriendo que las estrategias deben adaptarse a las realidades locales.
La Junta Directiva de Rectores de CINDA se llevó a cabo del 16 al 18 de octubre, con la participación de 33 representantes universitarios, incluidos 14 rectores de Uruguay, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Perú, México y España.
