Un grupo de delincuentes, denominados por la Policía como “tarjeteros” o “chiperos”, ya que se dedican al robo y clonación de tarjetas de débito y crédito, han invadido las ciudades de nuestra hermosa república.
Modus operandi
Los “tarjeteros” sólo necesitan de 20 segundos para realizar sus fechorías, puesto que la clonación de tarjetas se realiza con la instalación de dispositivos especiales en gasolineras o cajeros automáticos.
Todo comienza precisamente con la creación de esos dispositivos, cuyo presupuesto es de menos de 150 dólares, ya que los materiales se compran en locales comerciales comunes.
Una vez creado el aparato, los “tarjeteros” lo llevan a una estación de gasolina, abren la bomba desde un punto donde no puedan ser capturados por las cámaras de seguridad, y lo instalan en el área interna destinada a las tarjetas bancarias.
En este proceso, los delincuentes se llevan sólo 20 segundos para realizarlo.
Según informes de la policía, en varios documentos presentados ante diferentes tribunales del país se detalla como algunas bandas criminales hacen uso de un gran número de personas para colocar sus skimmers: mientras unos distraen al empleado de la estación, otros se dedican a ponerlos en los lugares apropiados.
La escena
Una pareja que parecía estar disfrutando sus vacaciones derrochando grandes cantidades de dinero en pequeños lujos en la ciudad de Portlad, Maine a más de 1300 millas de su residencia en Miami, fue identificada como Yaisder Herrera Gargallo y Meylisi Rueda.
Las tarjetas de crédito con la que ellos aparentemente disfrutaban no eran suyas, pues las habían robado o clonado a alguien más.
La policía se dedicó a investigar sobre estos casos y se encontraron con que un grupo había utilizado tarjetas de débito y crédito clonadas durante junio de 2016.
Un total de 47 tarjetas con diferentes identidades, dos dispositivos para clonar tarjetas llamados skimmer y una computadora portátil con datos crediticios recogidos desde el 2015 fueron encontradas en la camioneta Jeep Patriot que habían alquilado.
La banda de Herrera fue acusada de conspirar para cometer fraude con dispositivos de acceso, fraude, estar en posesión de 15 o más tarjetas de crédito y robo de identidad con agravantes.
Por Engel García