Por Rafael Polanco
Periodista y politólogo
Cuando me enteré que el presidente, Luis Abinader Corona, encabezaría los actos conmemorativos al 159 aniversario de la Restauración de la República desde el Monumento al Grito de Capotillo, dije maravillado ¡por fín un mandatario se da cuenta o alguien le dijo que, próximo a Loma de Cabrera, en el Cerro de Capotillo, en la provincia de Dajabón existe un Monumento histórico que está olvidado por todos desde hace tiempo.
Se trata de una obra construida para recordar la gesta que dio inicio a la guerra que nos devolvió la soberanía de la patria anexada a España por un traidor, de cuyo nombre no quiero acordarme, que, pese a ello, sus restos reposan en el Panteón Nacional, donde sólo deberían estar los inmortales.
El monumento fue construido durante la gestión de gobierno del doctor Salvador Jorge Blanco, quien lo inauguró en 1986 en honor a quienes desde allí dieron el grito libertario y restaurador que nos devolvió la soberanía de la Patria.
La obra estuvo a cargo del arquitecto Rafael Calventi, y está rodeado de pinares, con un enclave natural. un mural en metal del reconocido artista plástico, Antonio Prats Ventós y desde el segundo nivel se observa el territorio de Haití y la frontera que divide los dos países.
El 16 de agosto de 1863 fue izada la bandera dominicana, al ritmo de una diana y el redoble de tambores. Sin dudas que, a 159 años de ese acontecimiento, los patriotas que protagonizaron en el Grito de Capotillo, encabezados por Santiago Rodríguez y los muchos otros que se les unieron, estuvieron de fiesta este martes 16 de agosto, un día de gloria y recordación.
Y es que el monumento, definido como un santuario histórico, se encuentra en un área montañosa, entre la soledad y los árboles que le rodean, con el cuartel de las tropas del Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza (CESFRONT) en su entorno. Cuando le visité, hace un par de años, la carretera que conduce al mismo estaba un tanto deteriorada, como parte de ese olvido oficial.
Realmente, fue significativo para este servidor, que antes había escrito criticando el abandono del monumento, ver gran parte los funcionarios del gobierno visitarlo, pues ha sido un gran olvidado por todas las autoridades pasadas. Espero no sea la primera y la última vez que tantos funcionarios públicos lo visiten.
Reitero que me agradó ver que, este 16 de agosto de 2022 recibió el despliegue de la guardia de honor de distintas áreas militares que hicieron sonar una salva de 21 cañonazos y entonaron las notas del Himno Nacional como parte de la conmemoración.
Fue grato ver que, junto al presidente Abinader Corona, acudieron los jefes militares, encabezados por el teniente general Carlos Luciano Díaz Morfa, junto a la gobernadora de Dajabón, Rosalba Milagros Peña, los ministros de la presidencia, Joel Santos, administrativo, Ignacio Paliza, de Cultura, Milagros Germán, Juan Pablo Uribe, presidente de la Comisión Permanente de Efemérides Patrias y otros.
El presidente de Efemérides Patrias resaltó en su intervención que hacía casi 4 décadas que ningún presidente visitaba el monumento, aludiendo a que, el único en hacerlo fue el doctor Jorge Blanco, cuando lo inauguró en 1986. Una verdadera lástima que así allá sido.
Pienso que la visita del presidente Abinader Corona al monumento, que estuvo acompañada de un desfile militar y jóvenes estudiantes, debe servir de punto de partida para que Efemérides Patria y los ministerios de Cultura y Turismo pongan en marcha un programa de visitas para promover el turismo doméstico, cultural e histórico y contribuir a mantener encendida la llama del patriotismo.
Ojalá los incumbentes de esos organismos, Juan Pablo Uribe, Milagros Germán y David Collado se interesen por esta propuesta que estimo conveniente.
Sería un programa de visitas para todos los ciudadanos que se interesen por conocerlo, pasear por la histórica provincia de Dajabón, que incluya a escolares de todo el país, con el objetivo de que lo conozcan y disfruten de las distintas áreas del monumento, además del escenario que lo rodeado.
Podría alegarse que está muy distante, pues hay que recorrer desde la capital 310 kilómetros para llegar al Cerro, ubicado a 18 kilómetros de Dajabón y a 8 de Loma de Cabrera, en el noroeste del país.
Invito al artista Ramón Fernando Villalona Évora, nativo de Loma de Cabrera, para que se convierta en promotor de la idea, que, por demás, suma valor agregado a su patria chica, su pueblo, del que su padre, Angel Ramón Villalona, fue síndico y donde el merenguero cuenta con una hermosa casa.
