Dos presuntos narcos arrestados y acusados por los federales, Miguel Rivera y José López Santos, subieron los precios de las drogas que traficaban aprovechando la pandemia COVID-19, dijeron investigadores de la Oficina de la Fiscalía Especial Antinarcóticos y la fiscalía del distrito de Brooklyn, al anunciar los cargos contra ambos en un comunicado.
Rivera y Santos, quienes lideraban una banda de 10 integrantes, fueron detenidos junto a Alberto Bota en un operativo que fue parte de una investigación de un año de la DEA y la fiscal especial Bridget Brennan, quien dijo que los narcos capitalizaron las escasez de cocaína para alterar las tarifas a los adictos que eran sus clientes y sumar cientos de miles de dólares a sus ganancias sucias.
Los tres, fueron procesados el lunes en la Corte Suprema Estatal en Manhattan, por cargos de operar una importante red de narcotráfico, conspiración y otros delitos de drogas.
Rivera, de 42 años, Bota, de 55 y Santos, de 42 a, dijeron las autoridades, se enfrentan a largas condenas si son declarados culpables.
“Para ellos, la crisis les brindó la oportunidad de cobrar algunos de los precios más altos por la cocaína en la ciudad de Nueva York en los últimos años”, dijo la fiscal Brennan.
Rivera supuestamente compró cinco kilos de cocaína con un margen de beneficio de casi el 50 por ciento entre febrero y mayo y, cuando la ciudad fue cerrada vendió las drogas con un margen de entre 3 a 5 por ciento en las calles.
El trío fue arrestado el 8 de julio luego de arreglar la venta de un kilo de la droga por $41,000, según la policía.
Rivera fue arrestado con 799 gramos de cocaína en su auto y Santos tenía una bolsa negra en el suyo con $41,000 en efectivo.
“La pandemia de COVID-19 creó una escasez de suministro de cocaína que permitió a los presuntos narcotraficantes de alto nivel Rivera y Bota aumentar el precio de su desesperada clientela”, dijo la fiscal.
La investigación comenzó en agosto de 2019 después que un adicto consumió una sobredosis no fatal cerca del proyecto de viviendas públicas Farragut Houses, administrado por la Autoridad de Viviendas de la ciudad.
Durante la investigación, la policía les grabó llamadas a Rivera y Santos hablando de vender kilos de cocaína y, en varias ocasiones les vendieron a policías encubiertos casi dos docenas de veces, dijeron las autoridades.
Cuando los oficiales allanaron el apartamento de Rivera en el edificio 980 en la Cuarta Avenida en Sunset Park (Brooklyn) el 15 de julio, encontraron armas de fuego, chalecos antibalas y más de $80,000 en efectivo.
El apartamento de Rivera fue requisado dos días después y se encontraron otros $83,300 en bolsas selladas al vacío en su apartamento de Queens en la avenida Myrtle, dijo la policía.
Bota y Santos enfrentan cargos de conspiración y varios cargos por drogas, dijeron las autoridades.
Seis de los componentes de la banda, fueron acusados ante un juez el viernes.
Por Miguel Cruz Tejada