Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El presidente de la seccional del PRM y vicecónsul Julio César Mateo (Julyn), explicó que sus recientes pronunciamientos en favor de la militancia del partido, no fueron un ataque al presidente Luis Abinader, sino una defensa a la militancia y dirigencia del partido en el exterior.
Aclaró que su reciente pronununciamiento en relación a la falta de atención a la militancia oficialista en ultramar no fue una crítica ni custionamiento al mandatario sino la ratificación de su defensa a la dirigencia y militancia oficialista que espera respuestas por su estelar participación y trabajo en favor del partido y el Gobierno.
Mateo, declaró ayer jueves que sus pronunciamientos recientes reclamando posiciones para los miembros de esa organización en el exterior constituyen un grito colectivo desesperado y no un reclamo personal.
Explicó en una declaración escrita que su pronunciamiento en un acto reciente en Nueva York en presencia de Guido Gómez Mazara, dirigente nacional del PRM y titular del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL) solo buscaba la defensa de la militancia que no ha recibido respuesta a sus aspiraciones de obtener posiciones en el Gobierno.
“Los pronunciamientos recientes del suscrito reclamando mejor tratamiento para la membresía del PRM en lo atinente a puestos de trabajo en las dependencias gubernamentales del exterior, constituyen un grito desesperado de muchos que lucharon afanosamente por el triunfo en dos contiendas de nuestra organización y no han merecido buena atención”, agregó.
“No se trata de un reclamo personal del presidente de la filial en Nueva York del PRM, sino que es una manifestación colectiva basada en un hecho irrefutable.
“Mucho menos significa rompimiento ni alejamiento con nuestro Gobierno, como han interpretado algunos sino todo lo contrario, ha sido una reafirmación de militancia perremeista, de simpatía a la figura del Presidente y exhortación a visualizar un aspecto que afecta el vigor, el entusiasmo y la cohesión de la la base partidaria, creando en cambio frustración y desaliento.
“Julio Cesar Mateo se considera un hombre del Gobierno y del partido y se siente orgulloso del Presidente y su incesante tren de trabajo abordando todo tipo de problemas y por tanto, junto a todos los dirigentes de Nueva York está firme en la defensa del Gobierno, aspirando solamente a que el exterior -la llamada diáspora- sea tomada en cuenta en todas las decisiones oficiales, incluyendo obviamente los nombramientos a cargos”, afirmó Mateo.