Gaspar Hernández, Espaillat – En un evento significativo para la seguridad nacional, el presidente Luis Abinader presidió la ceremonia de graduación de 1,016 nuevos agentes de la policía, quienes son los primeros en completar su formación bajo la nueva reforma policial. Esta ceremonia, que tuvo lugar el pasado domingo en la Escuela de Entrenamiento Policial de Gaspar Hernández, representa un avance crucial en el esfuerzo continuo por fortalecer la seguridad en la provincia de Espaillat y en todo el país.
Durante el evento, el presidente Abinader tomó el juramento a los nuevos policías, pertenecientes a las promociones 141 “Juan Pablo Duarte” y 142 “Matías Ramón Mella”. En su discurso, el mandatario reafirmó su compromiso con la reforma policial iniciada en su primera gestión y destacó la responsabilidad que estos nuevos agentes llevan sobre sus hombros al incorporarse a las fuerzas de seguridad del país.
“Esta primera graduación de la reforma representa no sólo un logro para los graduandos sino también un paso adelante hacia una policía más profesional y ejemplar en Latinoamérica”, señaló el presidente. Además, subrayó la importancia de la educación, la reforma operacional y tecnológica, y la reforma administrativa y financiera como pilares de esta transformación.
Los 1,016 agentes incluyen 769 destinados a patrullaje preventivo y 247 asignados a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), reflejando un esfuerzo por mejorar la operatividad y respuesta policial en diversas áreas. El presidente expresó su orgullo y sus expectativas hacia estos nuevos miembros de la policía, instándolos a ser modelos de cumplimiento, transparencia, honestidad y eficiencia.
El evento contó con la presencia de importantes figuras del gobierno y líderes de seguridad, incluyendo a los ministros de Interior y Policía, Faride Raful, y Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, así como el director general de la Policía Nacional, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, entre otros.
Este hito en la reforma policial es un claro indicativo de la determinación del gobierno de Abinader por garantizar la seguridad, la tranquilidad y el fortalecimiento de la democracia en la República Dominicana, incluso frente a desafíos significativos.