Una fuerza policial de Kenia partirá hacia Haití el martes para encabezar una misión multinacional de la ONU para combatir la violencia de las pandillas en el país caribeño, dijeron fuentes gubernamentales y policiales el domingo 23 de junio.
Kenia ha ofrecido enviar 1.000 agentes de policía para estabilizar Haití, junto con personal de otros países. Pero este despliegue se ha enfrentado a varios desafíos legales en el país de África Oriental.
El presidente de Kenia, William Ruto, entusiasta partidario de la misión, había declarado recientemente que el despliegue se realizaría dentro de algunas semanas.
“La salida es el martes de esta semana”, dijo una fuente del Ministerio del Interior bajo condición de anonimato. “Se están realizando los preparativos para que el equipo parta hacia Haití el martes”, confirmó una fuente policial de alto rango también bajo condición de anonimato.
“Ya tenemos dos equipos preparatorios que salieron, uno la semana pasada y otro ayer” (sábado), indicó la fuente policial.
Fuertes críticas en Kenia
La misión fue aprobada por una resolución del
Consejo de Seguridad de la ONU en octubre pasado, pero en Kenia la operación provocó fuertes críticas y un tribunal keniano pospuso en enero el despliegue, y el juez dictaminó que el gobierno de Kenia no tenía autoridad para enviar policías al extranjero sin una autorización especial.
El gobierno obtuvo esta autorización el 1 de marzo, pero un pequeño partido de oposición keniano presentó un nuevo recurso para intentar bloquear el proceso.
Otros países además de Kenia han dicho que quieren participar en la misión, incluidos Benín, Bahamas, Bangladesh, Barbados y Chad.
La misión, en la que Estados Unidos está muy implicado logísticamente -pero sin aportar efectivos- debe apoyar a la policía haitiana en la lucha contra las bandas que aterrorizan a la población.
La ONG Human Rights Watch afirmó en un comunicado de prensa publicado a finales de mayo que la misión se enfrenta a cuestiones relativas al “respeto de los derechos humanos”, pero también a la financiación.
Las organizaciones de derechos humanos acusan periódicamente a la policía keniana de uso excesivo de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales.
El viernes, una ONG que monitorea la actividad policial dijo que estaba investigando acusaciones de que la policía mató a tiros a un hombre de 29 años después de las protestas en Nairobi.
Haití, un país caribeño pobre, ha sufrido una inestabilidad política crónica durante décadas. La capital, Puerto Príncipe, está en un 80% en manos de bandas criminales, acusadas de numerosos abusos, en particular asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros para pedir rescate.
La población también se enfrenta a una grave crisis humanitaria, con escasez de alimentos, medicinas y otros bienes básicos.
Artículo adaptado de su original en francés