El Partido de la Liberación Dominicana (PLD) calificó como una maniobra antiética y una violación a la institucionalidad la manera en que el Poder Ejecutivo supuestamente enmascaró la reducción del 50 por ciento de los fondos consignados para las organizaciones políticas en la adenda al proyecto de ley de presupuesto enviada al Congreso Nacional.
Aseguró que, con la clara intención de burlar a los senadores y diputados, y aprovechándose de su buena fe, el Poder Ejecutivo omitió en el cuerpo de la adenda la disposición gubernamental de reasignar la mitad de los fondos destinados para los partidos políticos, para que la propuesta no fuera discutida por los congresistas y tomar la decisión unilateralmente, como según ellos ocurrió.
“Engañó a los legisladores y traicionó el espíritu democrático al colocar la medida solamente en la parte introductoria de la pieza legislativa. Y ahora el Poder Ejecutivo se burla nuevamente de los diputados y senadores mostrándole que se salió con la suya y que la iniciativa fue aprobada sin que fuera conocida en las cámaras legislativas”, sostiene el PLD en un documento divulgado por su Secretaria de Comunicaciones.
Indicó que las palabras y los discursos bonitos no sirven de nada, si con su accionar el Gobierno le falta a la ética y a la transparencia e irrespeta la institucionalidad y los poderes del Estado.
Aseguró que ha sido recurrente que este Gobierno interfiera en las funciones del Congreso Nacional y que ahora también les da instrucciones a organismos autónomos, como a la Junta Central Electoral (JCE), de cómo disponer de los recursos que le fueron asignados.
“Es un acto reprochable e ilegítimo, que sienta un precedente nefasto para el sistema democrático, que debe ser condenado por la población dominicana”, aseguró el PLD.
En el proyecto de ley de presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo se asignan 1,260 millones de pesos para las organizaciones políticas, monto que no sufrió ningún cambio en el cuerpo de la adenda, pero el presidente señaló en el texto introductorio que varias partidas serían redirigidas, entre ellas la que estaban destinadas a las organizaciones políticas.