Diabetes, hipertensión, apnea obstructiva del sueño, infertilidad o artrosis son algunas de las enfermedades asociadas a la obesidad. El sobrepeso o la obesidad no es solo un problema en sí mismo, sino que trae como consecuencia una serie de enfermedades secundarias asociadas que quienes conviven con esta enfermedad crónica desarrollarán a lo largo de su vida.
Hay una enorme cantidad de patologías relacionadas con la obesidad. Francisco Tinahones, jefe de Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga y miembro de Obesity Policy Engagement Network (OPEN), comenta cómo el exceso de peso afecta a la persona con obesidad desde la cabeza a los pies.
“Las personas con obesidad sufren muchas enfermedades provocadas por el exceso de peso. A nivel respiratorio, padecen infecciones respiratorias. Ya hemos visto en estos últimos años cómo los pacientes obesos con COVID-19 que habían desarrollado una neumonía bilateral tenían mayor riesgo de morir que los que no eran obesos; en el aspecto digestivo, la obesidad es una de las causas fundamentales de esteatosis hepática, que en muchos casos desencadena cirrosis; en el terreno articular, esta patología provoca procesos degenerativos de las articulaciones; desde un punto de vista metabólico, suelen desarrollar diabetes tipo 2; a nivel cardiovascular, hipertensión; un porcentaje muy alto de estos hombres y mujeres suelen sufrir problemas de infertilidad; y desde un punto de vista oncogénico, hay bastantes tipos de cáncer relacionados con este problema (sobre todo de tracto digestivo y de útero)” afirma el doctor Tinahones.
Las comorbilidades derivadas de la obesidad afectan tanto a mujeres como a hombres, aunque es cierto que hay enfermedades femeninas, como el cáncer de endometrio, que es más frecuente en mujeres con obesidad (entre 2 y 3 veces). “En cuanto a la edad, en los niños o adolescentes obesos hace falta más tiempo de evolución para que se desarrollen estas patologías, pero estamos detectando en algunos de estos pacientes enfermedades que ya tienen alteraciones metabólicas. Con 18 o 19 años la diabetes tipo 2 era excepcional o inexistente en edades tempranas de la vida. Cada vez se está viendo cómo estas patologías se acercan al adulto joven o al adolescente”, comenta el endocrinólogo.
Para el tratamiento de estos pacientes es conveniente que se realice un abordaje multidisciplinar. “Ahora mismo la obesidad es el pariente pobre de las enfermedades y no existe una percepción de la sociedad ni de la clase política de que sea una enfermedad como cualquier otra que requiere tratamientos y equipos para abordarla”, afirma el experto.
La colaboración por parte de diferentes especialistas es fundamental para el seguimiento de estos pacientes. “Debe de haber un asesoramiento nutricional, además del fomento de la actividad física y el seguimiento de un endocrinólogo. Tampoco podemos olvidarnos de la esfera psíquica, ya que el psicólogo debe detectar si este paciente convive con alguna otra patología y además ayudarle y motivarle en el proceso de pérdida de peso. El cirujano también debe formar parte de este equipo, ya que en obesidad mórbida será necesaria la cirugía bariátrica. El trabajo a través de un equipo multidisciplinar siempre obtendrá mejores resultados en su abordaje terapéutico”, asegura el doctor Tinahones.
Actualmente la colaboración por parte de estos equipos es muy heterogénea, y su puesta en marcha depende de cada hospital. “La mayoría de estos tratamientos multidisciplinares solo se realizan en pacientes en situaciones extremas, es decir, con obesidad mórbida. Aunque es un primer paso, esta situación solo afecta al 1 o 2% de la población, mientras que la obesidad la tiene uno de cada cuatro españoles”.
Para prevenir estas comorbilidades la solución es bajar de peso. “Si se baja de peso, desaparecen la mayoría de enfermedades asociadas: mejora la función reproductiva, se cura la diabetes de adulto si no está en un nivel avanzado, también mejora la hipertensión, e incluso la insuficiencia respiratoria. Cuando hablamos de bajada de peso nos referimos a alcanzar un peso normal. También es determinante realizar ejercicio. Incluso en el caso de que no se baje de peso, solo con realizar actividad física, estas enfermedades mejoran”, comenta Francisco Tinahones.
Otro de los problemas para el abordaje de la obesidad es que la población no considera que tener unos kilos de más sea perjudicial. “Hemos hecho encuestas a personas que según su talla y peso nos daba como resultado que eran obesos. Les hemos preguntado y el 80% no se veían obesos ni tenían percepción de enfermedad”, asegura Francisco Tinahones.
Hoy en día, el especialista cuenta con herramientas terapéuticas, además de un abordaje nutricional. Hasta hace poco el protocolo consistía en dar a todos los pacientes la dieta hipocalórica, clásica y homogénea. Afortunadamente, ahora existen muchas opciones en función del estilo de vida de cada paciente. “Tenemos herramientas para poder individualizar el tratamiento y hacer que sean más efectivos”, afirma el doctor.
La previsión de esta pandemia mundial no es buena. Si no se invierte en recursos sanitarios, las comorbilidades asociadas pueden hacer fracasar cualquier sistema de salud en los próximos años. “Las expectativas son malas, ya que el porcentaje de obesos crece y en niños también ha aumentado. La tasa infantil es altísima y esto tampoco alarma a la sociedad, ya que se considera que aunque un niño tenga exceso de peso, cuando pegue el estirón tendrá normopeso. La realidad es que un adolescente obeso tiene el 80% de posibilidades de ser un adulto obeso”, concluye el endocrinólogo.
