Santo Domingo – El movimiento cívico no partidista Participación Ciudadana ha manifestado su rechazo a la reciente designación de Carlos Pimentel como director ejecutivo de la Dirección General de Alianzas Público-Privadas (DGAPP) mientras mantiene su posición como titular de la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP). A través de un comunicado, Participación Ciudadana resaltó que la doble designación plantea cuestionamientos sobre su legitimidad jurídica y podría dificultar la dedicación necesaria a ambas funciones.
Posibles conflictos de interés y cuestionamientos legales
El movimiento detalló que la concentración de cargos en una sola persona, especialmente en roles de alta relevancia como la DGCP y la DGAPP, representa un riesgo para la transparencia y la institucionalidad. Participación Ciudadana citó el artículo 144 de la Constitución, que prohíbe la doble función en el Estado, y el artículo 19 de la Ley de Alianzas Público-Privadas, que indica que el director de la DGAPP no puede desempeñar otros cargos públicos, salvo en actividades docentes.
“Si algo queda claro en la Constitución y varias leyes es que la intención de la legislación es evitar la concentración de varios cargos públicos en una sola persona. En este caso no se trata de cargos menores, sino de funciones que confrontan fuertes intereses, por lo que requieren absoluta legitimidad”, sostiene el comunicado.
Respaldo de Pimentel y medidas para evitar interpretaciones erróneas
Ante la controversia, Carlos Pimentel emitió un comunicado defendiendo la legalidad de su nombramiento. Anunció que designará a un oficial de cumplimiento regulatorio en Compras y Contrataciones para asegurar la supervisión independiente de la DGAPP y evitar posibles conflictos de interés. Sin embargo, el consultor del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta, expresó su preocupación, señalando que esta doble función podría dar lugar a una situación de “juez y parte”.
Llamado a reconsiderar el nombramiento
Participación Ciudadana concluyó su comunicado solicitando que el cargo de director de Compras y Contrataciones recaiga en una persona que pueda dedicarle el tiempo y compromiso que requiere, para así continuar con las reformas logradas en los últimos años en transparencia y eficiencia en los procesos de contratación pública.