Bartolo García
Santo Domingo, R.D. – Con profundo pesar y consternación, la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) emitió este martes un comunicado en el que expresa su solidaridad con las víctimas y familiares afectados por el trágico colapso del techo en la discoteca Jet Set, ocurrido la madrugada del martes 8 de abril, que ha dejado más de 30 fallecidos y más de un centenar de heridos.
Los obispos dominicanos, en su mensaje, elevaron una oración por el eterno descanso de las almas de las personas fallecidas y pidieron al Señor consuelo para sus familiares, así como fortaleza y pronta recuperación para todos los heridos que luchan por su vida en distintos centros de salud del país.
“Rogamos al Señor por el eterno descanso de las almas de las personas fallecidas, por sus familiares, para que les conceda consuelo y por la pronta recuperación de los heridos”, expresa el comunicado de la CED, leído este martes en horas de la mañana por monseñor Héctor Rafael Rodríguez, presidente del Episcopado.
Asimismo, los obispos animaron a las autoridades, personal médico y de emergencias a continuar prestando toda la asistencia requerida, según la vocación de servicio que caracteriza sus funciones, agradeciendo su entrega en estos momentos de crisis nacional.
“Animamos a nuestras autoridades y al personal de salud a continuar brindando, conforme a su vocación, la asistencia que ameritan los afectados”, afirmaron, al tiempo que extendieron un llamado a la ciudadanía a colaborar con los organismos de socorro de múltiples formas.
Entre las acciones propuestas a la sociedad, destacaron la donación de sangre, el respeto a los corredores de ambulancias, la difusión responsable de información verificada, y sobre todo, mantener una actitud de oración por todos los afectados.
Los obispos también invitaron a transformar el dolor colectivo en una oportunidad de fraternidad: “En este momento en que como humanos experimentamos tristeza por el lamentable suceso, al mismo tiempo, estamos llamados a mantener viva la esperanza, transformando la incertidumbre en una oportunidad para testimoniar el amor que brota de nuestra fe”.
Pidieron además que esta tragedia sirva como punto de inflexión para que las autoridades y responsables de espacios de uso público y privado verifiquen con rigor las condiciones estructurales de las infraestructuras, a fin de evitar hechos similares en el futuro.
“Pedimos al Señor para que las instituciones y propietarios encargados de velar por el buen estado de las infraestructuras públicas y privadas, garanticen la seguridad de quienes utilizan estos espacios”, sostiene el comunicado episcopal.
En este contexto, hicieron un llamado a las autoridades competentes a investigar con transparencia las causas de este colapso y a tomar las medidas correctivas necesarias para garantizar que no se repita una tragedia de esta magnitud.
Los líderes de la Iglesia Católica también invitaron a las familias dominicanas a unirse en oración, expresando que solo en la fe y el amor al prójimo se puede encontrar consuelo frente al dolor que enluta al país.
Durante la jornada, varias parroquias del Gran Santo Domingo y Santiago realizaron vigilias y eucaristías en memoria de las víctimas y en solidaridad con los afectados.
El comunicado concluye con un mensaje de esperanza: “Confiamos en que, con la ayuda de Dios y la solidaridad de todos, podremos reconstruir la paz en medio del dolor y renovar nuestro compromiso por una sociedad más segura, fraterna y compasiva”.
La tragedia ha dejado al país en estado de luto, y la Conferencia del Episcopado ha llamado a mantener viva la fe, a actuar con responsabilidad y a convertir el dolor en fuerza para la solidaridad.
