Desde hace 96 años, 1924, los electores del estado nunca han vuelto a votar por un candidato republicano como presidente de los Estados Unidos, siendo el único en esa fecha, Calvin Coolidge, en las elecciones del 4 de noviembre de ese año.
Desde entonces, ningún otro postulado por el Partido Republicano a la Casa Blanca, ha sido apoyado por los neoyorquinos que mantienen al estado a nivel presidencial como uno de los principales bastiones del Partido Demócrata en la nación.
Los resultados de los comicios presidenciales del martes 3 de noviembre, fueron una firme demostración de que a pesar que cientos de miles no están conformes con el liderazgo demócrata, especialmente latinos y afroamericanos, respondieron contundentemente eligiendo a Joe R. Biden, pese a que el presidente reeleccionista Donald Trump, es un nativo de Queens y criado en ese condado.
Biden, obtuvo y su candidata a la vicepresidencia Kamala D. Harris Dem, obtuvieron el 51% de los votos, mientras Trump y su candidato a la vicepresidencia Mike Pence, fueron favorecidos con un 38.71%.
Coolidge, fue el trigésimo presidente de los Estados Unidos y ganó en los cinco condados del caso urbano y en todos los suburbios el estado fuera de la ciudad en las elecciones de 1924.
El único presidente republicano apoyado en Nueva York hace 96 años, era un nativo de Massachusetts y compitió contra el demócrata John W. Davis de West Virginia y el senador del Partido Progresista, Robert M. La Follette, de Wisconsin.
Coolidge ganó con una mayoría decisiva del 55,76% frente al 29,13% del progresista y un el 14,55% del demócrata.
Los votos de Nueva York a Coolidge superaron el promedio nacional y fue la primera vez que la Ciudad Santuario se fue con el lado ultraderechista y conservador.
Pero los neoyorquinos mantuvieron por años a los republicanos en control del senado y la asamblea estatal, ambos hemiciclos con sede en Albany, capital del estado.
También han elegido a gobernadores y alcaldes republicanos, entre ellos George Clinton, quien era un híbrido demócrata – republicano el 30 de julio de 1777.
A Clinton, le siguieron los gobernadores republicanos John Alsop King, Henry R. Selden, Edwin D. Morgan, Robert Campbell, Horatio Seymour, Reuben Fenton, Thomas E. Dewey, Nelson Rockefeller, Malcolm Wilson, Rudolph Guiliani (actual abogado de Trump) y Michael Bloomberg, los dos como alcaldes, aunque el segundo estando en ejercicio, renunció a los republicanos y se declaró independiente para luego irse con los demócratas donde permanece hasta ahora.
Nueva York fue un estado republicano en la década de los años 20, motivado por desarrollo económico durante las gestiones republicanas pero en 1924, decidió rechazar a Davis por sus escasas condiciones de líder y poco convencimiento, votando por Coolidge.
Era una época en la que la supremacía blanca, que creó el tenebroso Ku Klux Klan y practicó las políticas de segregación, dominaba el escenario político nacional, pero tenía a Nueva York de frente.
Aunque Coolidge ganó abrumadoramente en los condados de Manhattan, Brooklyn, El Bronx y Staten Island, con la mayoría de votos en Queens, los neoyorquinos se viraron contra él cuando buscó la reelección en 1928 y votaron por los demócratas.
Desde entonces, Nueva York sigue uno de los bastiones electoralmente más inexpugnables contra los republicanos.
Por Miguel Cruz Tejada