«Si hubiese sabido, no me meto con esa loca», fueron las palabras con las que Miguel Ángel Linares respondió al ser preguntado de si conocía el historial delictivo de Nathalya Kasianoba,la inmigrante ucraniana que pagó para que lo secuestraran y torturaran en su presencia.
El juez Rigoberto Sena, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, dispuso un aplazamiento de la medida de coerción en contra de una ciudadana ucraniana arrestada el pasado lunes, acusada de haber torturado y dejado por muerto a un hombre dominicano que fue su pareja sentimental.
El magistrado fijó para el próximo 20 de julio la audiencia en la que escuchará, brevemente, el macabro crimen por el que fue sometida la extranjera de nombre Natalya Kasianova.
De acuerdo con el relato del Ministerio Público, Kasianova se asoció con los nombrados Michael Jaironel Castillo, y Luis Vargas (prófugo), para cometer la acción delictiva en perjuicio de Miguel Ángel Linares.
Supuestamente, el 23 de mayo de 2022 a las 11:00 de la mañana, Linares acudió a una cita en un apartamento de la Torre Ibiza, ubicado en la Autopista 30 de Mayo de la capital. Linares se había presentado al lugar por invitación de la imputada.
La ucraniana le habría dicho que tenían que conversar sobre la relación que tenían desde hace aproximadamente tres meses y que habían terminado hace varias semanas por los maltratos físicos y psicológicos a los cuales él era sometido por parte de la imputada.