Se sospecha que sacrificaban animales y aves practicando vudú y yoruba
Un niño hispano de 9 años identificado como Matthew Pichardo, murió en un voraz incendio sospechoso en la casa donde vivía con sus familiares, donde sacrificaban animales y aves practicando vudú y yoruba, en la avenida Hillmeyer en Far Rockaway, Queens.
Los bomberos clasificaron el siniestro como sospechoso y el departamento dijo el sábado que está en investigación para determinar el origen.
El fuego se produjo ayer domingo poco antes de las 6:30 de la mañana.
Entre los seguidores de los ritos caribeños está un tío del niño, Francisco López de 47 años de edad quien admitió que practicaba yoruba en un altar que se mantenía con 50 velas prendidas día y noche.
Vecinos dijeron que, aunque provienen de El Caribe y África y muchos de ellos siguen también esos ritos, nunca lo han hecho en sus residencias por el riesgo que implica para que se produzcan incendios.
Pollos, corderos, chivos y otros animales y aves, eran asesinados y deshuesados en la vivienda para usarlos como tributo a los supuestos “dioses” del vudú y el yoruba.
Testigos que residen en otros apartamentos del edificio multifamiliar aseguraron a medios locales que diariamente escuchaban el sonar de los tambores y el vocerío de los ritos.
El vudú es parte de la cultura religiosa haitiana y el yoruba es mayoritariamente practicado en Cuba y otras islas de El Caribe.
El niño fue llevado por los paramédicos al hospital Saint John’s en estado crítico, donde fue declarado muerto alrededor a las 8:45 de la mañana.
No hubo otras víctimas, dijeron la policía y los bomberos.
Los vecinos aseguraron que el fuego fue provocado por los rituales de la familia. “Los veo matando animales, sentados en círculo con las manos sobre los ojos, derramando la sangre donde comenzó el incendio”, dijo el propietario del edificio Chezy Fishback. “Hacen esto todo el tiempo. Todo el fin de semana, matan los animales”.
Los bomberos encontraron 20 velas votivas en la cocina y el patio trasero de la casa, junto con cajas de animales vivos, muñecas desnudas de tamaño natural y otras parafernalias para los ritos.
“Se lo dije a todo el mundo, nadie me creyó. Ayer escuché a una cabra gritar. Pollos, corderos, cabras. Es una mierda vudú”, dijo otro de los vecinos.
“Todas las noches los escucho”, dijo el vecino. “El ritmo, el tambor. Esto es de África, de donde yo soy. Pero ya nadie hace esto”, expresó otra residencia en una unidad del multifamiliar contigua a la que se quemó.
Las antiguas religiones caribeñas basadas en las creencias yoruba, incluida la santería, continúan practicándose en algunas áreas urbanas de Nueva York y con alguna frecuencia se reportan hasta asesinatos relacionados con la práctica del vudú.
Los ritos incluyen sacrificios de animales.
El tío del niño dijo que su hermana, Vanessa Nieves, lo despertó temprano en la mañana estando en pánico porque el muchacho estaba atrapado por las llamas dentro de la casa.
“Mi hermana vino a golpear mi puerta a las 6:20 de esta mañana y gritando”, dijo López añadiendo que la hermana le comunicó que no podía sacar al niño de la cama ni podía ver por tanto humo.
“Corrí hacia su puerta en el lado opuesto de la casa y el fuego estaba en su puerta. Cogí el extinguidor y volví corriendo, pero no hizo nada. Vacié todo, pero las llamas eran demasiado grandes”, relató López.
Explicó que corrió a un cobertizo y consiguió una escalera extensible y un palo de golf, rompiendo la ventana del dormitorio para tratar de sacar al niño.
Agregó que las llamas comenzaron a dispararse y extenderse, momento en el que llegaron los bomberos y los policías.
Señaló que ignora como comenzó el fuego.
Nieves y su otro hijo, Sergio Pichardo Junior, fueron ingresados en el hospital por inhalación de humo.
López dijo que, a partir de ahora, tendrá que ser más fuerte por la familia que es muy unida y todos están devastados por la muerte del niño.
Por Miguel Cruz Tejada