Rafa Nadal remontó y ganó en el desempate un primer set que se le puso cuesta arriba (1-4 y 5-6) y doblegó a Pella en el segundo. Se enfrentará al italiano Fognini
Rafa Nadal tiró de defensa y contragolpe para doblegar con mucho esfuerzo el juego y las ganas de Guido Pella, que probablemente hizo uno de los mejores partidos de su carrera y aún así no fue capaz de superar al rey de la tierra en Montecarlo, una plaza en la que ha triunfado 11 veces y donde jugará las semifinales por 14ª ocasión en 16 participaciones. El balear remontó un primer set que se le puso muy cuesta arriba, primero con un 4-1 en contra y después con 6-5 y saque para el argentino, e impuso su ritmo en un segundo parcial también muy trabajado: 7-6 (1) y 6-3 en dos horas y 20 minutos. No falló como Djokovic ante Medvedev y se enfrentará este sábado (no antes de las 15:30, #Vamos) al italiano Fognini (11-3 para el español en el balance particular) que pudo con el croata Coric (1-6, 6-3 y 6-2).
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— Tennis TV (@TennisTV) 19 de abril de 2019
Pella, que ya había jugado cuatro torneos en tierra con buenos resultados (campeón en Sao Paulo, finalista en Córdoba y semifinalista en Buenos Aires), soñó con lograr una hazaña que solo han conseguido tres jugadores en Mónaco: ganar a Nadal. Lo hizo en 2003 su compatriota Guillermo Coria, por aquel entonces top-10 mundial, Djokovic en 2013 y 2015 y Ferrer en 2014, tres cracks. Así de difícil era la empresa que pretendía llevar a buen puerto el de Bahía Blanca. El número dos del mundo arrancó frío, sin energía y fallón (31 errores no forzados al final), pero donde otro hubiera tirado la toalla, con ese 4-1, él peleó y ganó cuatro juegos seguidos. Buscó más el revés de su rival, zurdo como él, y contraatacó con todo su repertorio. Así se vieron golpes espectaculares. Después, Pella le rompió por cuarta vez el saque y ni por esas. Rafa igualó y barrió en el desempate (7-1).
No se deprimió el argentino y siguió peleando con acierto, sin dejar que su oponente, ya crecido, le avasallara. No obstante, sufrió las genialidades y él aumentó de golpes ganadores del de Manacor (acabó con 35), que colocó un 5-1 demoledor. Luego bajó la intensidad y Pella le quebró otra vez, pero al turno siguiente cedió con una doble falta su saque y el partido. Fue un bonito espectáculo con momentos brillantes por ambas partes y con la demostración que para ganar al rey de la arcilla en su elemento hace falta algo más que juego, quizá casi sobrenatural. Para acabar, un dato: Nadal llega a semifinales en racha de 25 sets seguidos sin perder en Montecarlo. as.com