Restaurante La Rosa Náutica en Lima multado con 60,000 dólares por discriminación a mujeres
El reconocido restaurante La Rosa Náutica, ubicado en la costa de Lima, Perú, fue sancionado con una multa de 60,000 dólares por discriminar a sus clientas al entregarles menús sin precios, a diferencia de los hombres, quienes recibían cartas con los costos de los platos.
Discriminación en cartas diferenciadas según el género
Este establecimiento, situado en un muelle del popular distrito turístico de Miraflores, no pudo justificar ante las autoridades la entrega de menús distintos según el sexo de los comensales. Según reportó el periódico colombiano El Espectador, solo los hombres recibían cartas que incluían los precios de cada plato y bebida, insinuando que las mujeres no tenían la capacidad económica para cubrir su consumo.
Intervención de Indecopi y sanción económica
El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi), entidad peruana encargada de proteger los derechos de los consumidores, calificó esta práctica como una clara forma de discriminación. En un comunicado oficial, Indecopi anunció:
“Se sanciona con el pago de 210,000 soles (aproximadamente 60,000 dólares) al restaurante La Rosa Náutica por incurrir en actos de discriminación en perjuicio de las mujeres”.
Defensa del restaurante y antecedentes del caso
En su defensa, el restaurante argumentó que el trato diferenciado estaba destinado a ofrecer a las mujeres una experiencia romántica sin la preocupación por los precios, buscando un ambiente agradable junto a sus parejas.
El caso fue presentado en julio de 2018 ante Indecopi por la Asociación de Consumidores Indignados del Perú (Acip). Esta organización denunció que la práctica violaba los derechos fundamentales de las mujeres, afectando su igualdad y dignidad al asumir que no podían pagar sus cuentas ni valerse por sí mismas.
La Rosa Náutica: un ícono gastronómico con polémica
Desde su apertura en 1983, La Rosa Náutica ha sido un punto de referencia para turistas y locales, no solo por su variada oferta culinaria, sino también por su privilegiada ubicación frente al mar en Miraflores.
Este caso pone en evidencia la importancia de erradicar prácticas discriminatorias en el sector turístico y gastronómico de Perú, garantizando un trato justo e igualitario para todas las personas.