A través de un video enviado a este medio este lunes, una mujer denunció que su padre, diagnosticado con COVID-19 y que se encontraba ingresado en el Hospital San Vicente de Paul, fue trasladado a su residencia, aunque todavía está positivo al virus.
Katherine Hernández sostuvo que “cuando yo veo a mi papá llegar en la ambulancia yo le pregunto qué sucedió y él me dice que los hicieron firmar (a su padre y otros pacientes) un consentimiento para ellos liberarse de responsabilidad y que ellos estaban de alta porque estaban mejor, cuando ninguno está negativo del virus”.
La mujer explica que, aunque su padre, César Hernández, se encuentra mejor de los síntomas, no es negativo y pone en riesgo la salud de ella y sus hijos.
“Ellos (en el hospital) fueron tan irresponsables que ni siquiera una receta le dieron para continuar con el tratamiento en casa, no le dieron medicamentos, ni tampoco se comprometieron a hacerle un seguimiento domiciliario”, agregó.
“Salud Pública me había informado que hasta que un paciente no diera negativo no podía ser enviado a su hogar, mucho menos si vive con más personas”, señala la mujer.
Tras su padre ser enviado a su residencia, la mujer llamó al director del hospital, quien le sostuvo que “las instituciones hospitalarias no se quedan con los pacientes hasta que den totalmente negativo”.
“La función suya ahora como su hija es mantenerlo en su habitación, aislado y esperar la evolución de su cuadro, porque ya la fase aguda, de problema respiratorio, él la superó”, sostuvo el galeno.
Tras esto, la mujer le explica que su padre comparte una habitación con uno de sus hijos, a lo que el director le responde que saque al niño y le deje esa área a su progenitor, por lo que Hernández cuestiona por qué no enviaron a su padre a otro centro.
Posteriormente, la mujer explica que el director le indicó que la llamaría nuevamente, cosa que no ocurrió.
Hernández pidió la intervención de las autoridades “porque no están un alta estando curadas, simplemente lo están estabilizando y mandando para su casa, lo que me parece una falta de respeto”.
El pasado lunes el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas informó que aquellas personas diagnosticadas con COVID-19 que no tengan las posibilidades de cumplir con el aislamiento domiciliario, son enviadas a los centros dispuestos por las autoridades para esos fines.