El Movimiento Independiente Rescate Democrático (MiRD), el Congreso Cívico y el colectivo Bien Común hicieron un llamado a todas las fuerzas sociales, ciudadanas y políticas para que avancen en los trabajos de articulación opositora que se vienen realizando desde la Coalición Democrática por un Gobierno de Regeneración Nacional y un Nuevo Modelo de Desarrollo.
Considerando que se acerca el plazo establecido en el Reglamento de la Junta Central Electoral para la reserva de candidaturas con miras a la elección de los candidatos para las elecciones municipales, presidenciales y congresuales del año próximo, los tres movimientos exhortaron a los partidos que se han integrado a la Mesa de Concertación para que realicen el mayor esfuerzo, con espíritu constructivo y la determinación de alcanzar los acuerdos más amplios posibles para integrar la Coalición Democrática y desatar la sinergia necesaria para cambiar el curso político y social de la nación.
De igual forma, Bien Común, MiRD y el Congreso Cívico propusieron a los demás partidos y grupos políticos y sociales que aún no forman parte de la Coalición a que se integren al espacio, por considerar que solo una amplia coalición político-social podrá rescatar la institucionalidad democrática del secuestro en que se encuentra y crear nuevas esperanzas de un porvenir más armónico y justo para todos y todas.
Además, solicitaron que todos los partidos participantes en la Mesa de Concertación de la Coalición Democrática se comprometan públicamente con los Lineamientos Básicos ya consensuados como forma de incentivar la concretización de las alianzas entre ellos y la participación de todos los sectores políticos y sociales preocupados por el devenir de la nación.
“Creemos conveniente reiterar que la Coalición Democrática busca la presentación de las mejores candidaturas de los partidos, agrupaciones y movimientos políticos y de la ciudadanía para alcanzar mayoría tanto en las elecciones municipales de febrero como en las presidenciales y congresuales de mayo de 2020, bajo el fundamento de que el cambio comienza en los gobiernos locales y se expande al Congreso y el Poder Ejecutivo”, agregaron las organizaciones mediante un comunicado conjunto compartido bajo el título “Exhortación a la ciudadanía y los partidos políticos”.
El Congreso Cívico, MiRD y Bien Común ratificaron su respaldo a los Lineamientos Básicos en que debe fundarse “la más amplia coalición política y social de nuestra historia”, e invitaron a todos los grupos sociales y los ciudadanos preocupados por la regeneración del país a hacerlos propios, “bajo el compromiso de una mayor concretización por todas las fuerzas políticas y sociales que definitivamente se adscriban al magno propósito”.
Los Lineamientos Básicos de la Coalición Democrática se dividen en dos capítulos de prioridades, doce referentes a las Políticas e Institucionales, y ocho a las Económicas y Sociales.
Las prioridades Políticas e institucionales se sintetizan en reformas para restablecer la democracia y la separación e independencia de los poderes del Estado, declarar la guerra total a la corrupción y la impunidad, programas y acciones integrales de prevención y control de la delincuencia para garantizar la seguridad ciudadana, políticas efectivas de control de la inmigración con estricto cumplimiento de las leyes y respeto de los derechos humanos, y fortalecer la descentralización y el carácter subsidiario de los ayuntamientos.
También se busca realizar una reforma político-electoral integral, aprobar la Ley de Participación Social, garantizar la condición de servicio y honorabilidad de la Función Pública, dar renovado impulso a la protección del medio ambiente, reduciendo las vulnerabilidades, eliminar todo género de discriminación con especial promoción de los derechos de las mujeres, la niñez, la adolescencia y de las personas mayores y con discapacidades, y hacer cumplir el imperio de la ley, con especial seguimiento a la de Estrategia Nacional de Desarrollo.
En las Prioridades Económicas y Sociales: concertar los pactos Fiscal y Eléctrico y la Ley de Responsabilidad Fiscal, con estrictos controles del gasto público, una política racional de financiamiento y un sistema tributario que procure la justicia social, superar lo antes posible la crisis energética, rescatar la salubridad del colapso con servicios integrales de calidad y reforma de la seguridad social, y orientando la inversión a alcanzar la calidad del sistema educativo.
Así mismo, se postula un nuevo modelo de crecimiento que potencie a los sectores productivos con libre competencia y productividad para la autonomía alimentaria y multiplicar las exportaciones, afrontar el caos del transporte público y el enorme déficit de viviendas de carácter social y fortalecer las políticas sociales en orden a eliminar la indigencia y reducir efectivamente la pobreza.
