Posición del partido respecto a la convocatoria a huelga regional del 25 de abril 2022
Nuestra Organización revolucionaria, MPD, ante el llamado a un paro regional para el día 25 de abril del corriente, expresa ante nuestro pueblo y sus organizaciones representativas, nuestro reconocimiento al derecho de expresar disenso e inconformidad con la situación socioeconómica que sufre el pueblo dominicano.
Reconocemos que hay razones para luchar y defendemos la justeza en el reclamo de sentidas demandas sectoriales
Y comunitarias. Nuestra historia y nuestra mística han sido construidas con el fervor militante de la acción a favor de la libertad, la justicia, el bienestar, la dignidad y el reconocimiento del pueblo como sujeto central de la historia.
Políticamente, no obstante, debemos discernir qué objetivos políticos procura la convocatoria y quiénes están detrás de la misma. Cuál es el aporte que esta jornada haría a un proceso ascendente de acumulación a favor de las fuerzas alternativas. Quién o quiénes sacarían beneficios políticos si, en el mejor de los casos, la jornada fuera exitosa.
Entendemos que este llamado a paro regional de las 14 provincias del Cibao, está desconectado del proceso natural de escalonamiento, subjetividad y organización precedentes requeridos para que estos pueblos asuman una respuesta entusiasta y una acción coordinada de apoyo.
Si hay una fuerza política curtida en este tipo de convocatoria, arrastrada muchas veces por la ilusión de que estas jornadas de lucha nos permitirían una mayor implantación social y popular, es el MPD.
Contando con el apoyo implícito de la Asociación Dominicana de Profesores, ADP, en manos del PLD, los convocantes han incluido en sus demandas un aumento salarial para los maestros.
Todos sabemos que los maestros se bastan por sí mismos. La fuerza de su sindicato no necesita de paros regionales de apoyo para alcanzar sus reivindicaciones. De hecho, los aumentos y reajustes por ellos logrados en los últimos 20, no han precisado de ningún apoyo fuera del magisterio.
Las fuerzas democráticas y de izquierdas sueñan, falsamente, que esta convocatoria, y sus resultados, contribuirán a su mejor posicionamiento, pero olvidan que la misma no es el fruto de un trabajo paciente y sostenido de organización y concientización de los pueblos y provincias involucrados. Que no ha mediado un proceso escalonado de acumulación, los cuales aseguren una participación consciente y comprometida.
Por lo tanto, la adhesión espontánea, o por temor, hará de la jornada un evento más de los tantos que el » progresismo» ha montado en los últimos 40 años sin que esto haya significado fortaleza, conciencia, organización y subjetividad revolucionaria.