Una de las técnicas más comunes y utilizadas para combatir incendios forestales es el uso de aeronaves de extinción de incendios, como aviones y helicópteros, los cuales descargan químicos y materiales especiales para retardar y apagar las llamas. Esto es lo que pasa cuando esa carga cae directamente sobre un auto.
El departamento de silviculturas y protección contra incendios de California, Estados Unidos (mejor conocido simplemente como CAL Fire), recientemente realizó una serie de pruebas de sus nuevas aeronaves de extinción, incluyendo el descargar una carga completa de retardante de llamas sobre una SUV modelo Ford Expedition, con la intención de demostrar el efecto que puede tener esta práctica tan necesaria para combatir incendios forestales.
En general, el avión descargó un total de 4.080 kilos, o unas 4 toneladas, de retardante de llamas sobre el auto, y lo destruyó por completo. El techo, los cristales y casi todo el interior de la carrocería de la SUV fue aplastado por el peso del retardante. Y debemos tener en cuenta que esta es la carga de un avión de extinción considerablemente pequeña. Los aviones cisternas contra incendios de mayor tamaño pueden llevar (y arrojar) cargas de hasta 75.000 kilos.
Con este experimento el departamento anti incendios forestales recuerda tanto a los civiles como incluso a los bomberos que es necesario mantenerse considerablemente distanciado de la zona en la que será descargado el retardante de llamas, una zona que, de por sí, ya es extremadamente riesgosa dado que probablemente se encuentra en medio de un incendio.
