Bartolo García
En una jornada cargada de fuerza, memoria y denuncia, cientos de personas se movilizaron este domingo en Santo Domingo para exigir acciones contundentes contra la violencia machista en República Dominicana. La actividad, denominada “Voces contra la Violencia”, se desarrolló en el Parque Miguel de Cervantes y concluyó en el Obelisco Hembra, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
La concentración se enmarca también en los 16 días de activismo que cada año convoca el movimiento feminista a nivel mundial. En el caso dominicano, las cifras que se buscan visibilizar son contundentes y estremecedoras.
Entre enero y octubre de este año, el Ministerio Público reportó 47 feminicidios íntimos, el Ministerio de Interior y Policía 49, y el Ministerio de la Mujer 53. De acuerdo con datos de la Procuraduría General de la República, 836 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas desde 2015.
A esto se suma que el 36% de los casos penales que llegan a los tribunales están vinculados a violencia de género o intrafamiliar, según estadísticas de la Suprema Corte de Justicia. Y un estudio de UNICEF señala que el 65% de las adolescentes entre 15 y 17 años han sido víctimas de violencia sexual.
Durante el evento se instaló una intervención artística compuesta por cientos de muñecas colocadas en el parque, representando vidas arrebatadas por el machismo. Las organizadoras señalaron que “cada muñeca es una historia interrumpida, una familia marcada y una sociedad que ha fallado”.
El clamor se hizo más fuerte con la lectura del Manifiesto 25N, que exigió responsabilidades y criticó la pasividad institucional frente a esta emergencia nacional. “República Dominicana es un territorio peligroso para mujeres y niñas, especialmente para las más vulneradas: negras, pobres y migrantes”, proclamaba el documento.
Uno de los puntos más cuestionados fue el Código Penal aprobado recientemente, que mantiene la penalización absoluta del aborto aun en los tres causales. Las colectivas denunciaron que esta legislación “responde a presiones fundamentalistas” y no a la necesidad urgente de salvar vidas.
El movimiento feminista también celebró la decisión del Tribunal Constitucional que eliminó la penalización de las relaciones entre personas del mismo sexo en cuerpos castrenses, recordando que “la igualdad es un derecho, no un privilegio”.
Diversas organizaciones se sumaron de manera activa a la convocatoria, entre ellas la Coalición por la Vida y los Derechos de las Mujeres, Foro Feminista Magaly Pineda, CONAMUCA, NAM, Diversidad Dominicana y múltiples plataformas comunitarias y sindicales.
El mensaje central fue claro: “No callaremos, no nos rendiremos”. La multitud respondió a coro, reafirmando el compromiso colectivo de resistir y transformar las estructuras que perpetúan la violencia.
Las dirigentes enfatizaron que el Estado está obligado a garantizar políticas de prevención, atención y sanción efectivas, así como protección real para las sobrevivientes y sus familias.
Al cierre del encuentro, las organizadoras informaron que el manifiesto será entregado formalmente a las autoridades correspondientes, junto con un paquete de exigencias y propuestas concretas.
Finalmente, aseguraron que las luchas continuarán en calles, tribunales y espacios comunitarios: “Hasta que ninguna mujer más sea violentada o asesinada, estaremos en pie. Por nosotras y por las que ya no están.”

