El Staples Center, estadio en el que el ex escolta brilló durante 20 años, cobijó a una multitud que se reunió para despedirlo. Los discursos de Vanessa, su ex esposa, y Michael Jordan, los puntos cúlmine de la ceremonia
En el Staples Center en Los Ángeles se llevó a cabo la “Celebración de La Vida”, la ceremonia oficial en honor a Kobe Bryant, y su hija, Gianna, con la que los Ángeles Lakers, su familia, y casi 20.000 asistentes le rindieron un último tributo al ex jugador de la NBA. “Los seres queridos agradecen las plegarias y los mensajes de apoyo por Kobe, Gianna y sus amigos. Esto es una celebración de la vida”, dijo la locutora que abrió el evento, en presencia de la familia y estrellas de la NBA y los Lakers, como Michael Jordan, Magic Johnson, Phil Jackson, Anthony Davis, Manu Ginóbili, Tony Parker, Bill Russell y Lamar Odom.
Inmediatamente tomó el micrófono Beyonce y les pidió a los más de 20.000 presentes que la acompañaran a cantar las “canciones preferidas de Kobe”: XO y Halo. Y provocó un momento de profunda emoción. Luego, en las pantallas gigantes ofrecieron un video con distintos hitos en la carrera de la leyenda de la NBA, mezclados con imágenes familiares y frases que definen al ex escolta.
La esposa de Kobe, Vanessa Bryant, fue una de las primeras en tomar la palabra. “Gracias a todos por estar aquí. Los amo a todos. Gracias por los mensajes y el amor a mi familia de todos lados del mundo. Quiero hablar de Kobe y Gigi. Primero de mi pequeña bebé”, anticipó, y se quebró por primera vez en la noche.
“Gianna Bryant es una asombrosa alma sensible, me daba un beso a la mañana y a la noche, le gustaba ver películas de Disney con sus hermanas. Su sonrisa era un amanecer. Su sonrisa ocupaba todo su rostro. Kobe decía que era igual a mí, con su personalidad y sarcasmo. Era pura y genuina. Era una increíble atleta, era buenísima en atletismo, fútbol, softbol, básquet, era increíble nadando y bailando, les gustaba enseñarles a otros chicos cuando podía”, la describió.
“Era muy dulce, quería lo mejor para nosotros, sabía español, mandarín (escribir y hablar), iba a ser una gran basquetbolista, quería graduarse en octavo grado y llegar al secundario. Nos hacía sentir orgullosos. Era una gran persona, una líder, una maestra”, continuó.
“Gianna hubiera sido una gran mamá, era muy maternal. Se iba a transformar en la mejor jugadora de la WNBA. Hubiera hecho una gran diferencia por las mujeres en el básquet. Estaba motivada a cambiar la manera en la que ven a las mujeres en el deporte. Estaba llena de vida. No imagino la vida sin ella. Te extraño todos los días. Te amo”, concluyó su discurso sobre su pequeña hija.
Luego, llegó la hora de hablar de “mi alma gemela”. “Kobe era un gran basquetbolista, ganador del Oscar, la Mamba Negra. Para mí era Kob Kob, Bobo, mi Papichulo. Yo era Vivi, su princesa, No podía verlo como una celebridad, era mi dulce esposo, y un gran padre. Era mi todo. Estamos juntos desde que tenía 17 años, fui su primer novia, su esposa, su confidente y su protectora”, generó un profundo silencio en la sala.
“Nos balanceábamos. No tengo idea de cómo merecer un hombre que me ame más que Kobe. Me adoraba, era romántico. Planificaba viajes de aniversario y regalos en cada fecha especial. Tuvimos una increíble historia de amor. Un par de semanas antes de morir, me preguntó cómo quería pasar el resto de nuestra vida cuando no estuvieran los chicos. No tuvimos la chance de hacerlo. Ese texto significó mucho para mí. Hablábamos de cómo íbamos a ser abuelos de nuestros hijos”, agregó, en una revelación conmovedora.
Y siguió ofreciendo el lado desconocido de Kobe. “Siempre les decía a nuestras hijas cuán inteligentes y hermosas eran. Me ayudaba con las bebés, cantaba canciones tontas en la ducha y nos hacía sonreír. Le encantaba compartir películas, las maratones de películas, como Star Wars y Harry Potter. No va a estar cuando lleve a Bianca o Capri (las herederas más pequeñas) al kinder. Pero mis hijas van a saber del increíble padre que tuvieron. Estaba lleno de energía y de ganas de aventura. Los quería de vuelta en casa juntos. Siguen siendo el mejor equipo, los extrañamos Bobo and Gigi. Que descansen en paz, que se diviertan en el cielo. Los amamos a los dos, por siempre. Mami”, concluyó su alocución, que fue acompañada por una ovación movilizante. Fue el mismísimo Michael Jordan quien se puso de pie y la asistió a bajar del escenario.
Luego siguieron los discursos. Uno de ellos estuvo a cargo de Diana Taurasi, la estrella del baloncesto conocida como Mamba Blanca, apodo que de alguna manera heredó de Kobe. De madre argentina, cerró su discurso con palabras en español: “Están en el corazón de Los Ángeles, los queremos mucho”.
El segundo número musical estuvo a cargo de Alicia Keys, quien interpretó un tema de Beethoven.
Otro momento impactante de la noche fue el discurso de Michael Jordan, quien definió a Kobe Bryant como su “hermano menor”. “Kobe y yo éramos muy cercanos amigos. Más que mi querido amigo, fue un pequeño hermano. Si esperan que hable de las comparaciones, sólo quiero hablar de Kobe”, advirtió, quebrado como nunca se lo había visto. Tan emocionado estaba, que se animó a una broma que despertó las carcajadas de los fanáticos: “Tendré que ver otro meme del Jordan llorando por los próximos 3 o 4 años…”.
“Era un increíble padre, increíble esposo, dedicado. Nunca dejó algo fuera de la cancha. Nadie sabe cuánto tiempo tenemos, por eso tenemos que disfrutar el momento, vivir el momento y estar cerca de los que amamos. Kobe Bryant murió, una parte de mí murió. Descansa en paz, pequeño hermano”, concluyó.
Tal vez el instante más distendido sucedió cuando tomó la palabra Shaquille O’Neal, ex pivote de los Lakers, de relación sinuosa en los inicios con Kobe por su juego individual. Y narró una anécdota que hizo sonreír hasta a la mismísima Vanessa. “Mis compañeros se quejaron en una reunión porque Kobe no pasaba la pelota. Y les comenté que había hablado con él y le había dicho: ‘No hay I (por yo, en inglés) en la palabra team (equipo)’. Y él me respondió: ‘Pero sí hay m y e, por ‘Me’ (yo), hijo de puta”, detalló. “Lo llevaron muy pronto”, se lamentó.
La ceremonia concluyó en un silencio respetuoso, mientras por los altoparlantes sonaba la canción inolvidable. Sí, como Kobe Bryant y Gigi, algo que quedó reflejado en el conmovedor homenaje.
La fecha elegida para el tributo público, 24/2/20, contiene un simbolismo especial para la familia Bryant, ya que el 2 es el número que portaba Gianna, el 24 es el que llevó Kobe Bryant gran parte de su carrera, y el 20, con un doble significado: la cantidad de años en los que jugó en los Lakers y el tiempo que estuvo junto a Vanessa (su pareja), informó ella en un posteo de Instagram.
Lo obtenido por la venta de entradas será donado a la fundación deportiva del jugador, que fue renombrada con el nombre de Mamba y Mambacita Foundation. Según el sitio web de Los Ángeles Lakers, las transmisiones en vivo estarán disponibles en Facebook, YouTube y otras redes sociales.
Padre e hija fueron sepultados el 7 de febrero en un servicio funerario privado en un cementerio en el condado de Orange, en California, muy cerca de la que fue su residencia. infobae.com