La compañía hace frente a escasez de piezas de repuesto, por lo que, de momento, los propietarios de los coches afectados no pueden solucionar el fallo
Mercedes-Benz está retirando más de 800.000 coches en todo el mundo debido a posibles problemas de funcionamiento, informó este miércoles Bild, que tuvo acceso a una carta que el fabricante alemán de automóviles envió a los clientes en diciembre.
Según la carta, la bomba de refrigerante podría estar averiada, lo que conlleva en algunos casos riesgo de inflamación. Sin embargo, el problema consiste en que, por ahora, los propietarios de los coches afectados no pueden enmendar el fallo debido a la escasez de piezas de repuesto provocada por la pandemia del coronavirus.
Los autos que están siendo retirados por la compañía se corresponden con los modelos diésel GLC, GLE, GLS, Clase C, E y S, CLS y con el todoterreno de Clase G, van equipados con los motores OM 654 u OM 656 y fueron fabricados entre enero de 2017 y octubre de 2021.