MÉXICO.– Los menores de edad son los más vulnerables al consumo de marihuana debido a las afectaciones que provoca en su sistema nervioso central, que en esa etapa de la vida aún se encuentra en desarrollo, alertó hoy el psiquiatra Juan Ramón de la Fuente.
Durante la conferencia magistral “Marihuana y Salud”, el exrector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó que el proceso de mielinización, “una suerte de protección de las neuronas”, termina entre los 18 y los 20 años, edad a partir de la cual, a juicio del médico, las repercusiones del consumo de esta hierba son mucho menores.
“De los 18 años para arriba hay más seguridad de que la mielinización esté completa; entonces el impacto de cualquier sustancia nociva en el sistema nervioso es menor”, aseveró.
El experto hizo especial hincapié en que el proteccionismo sobre la marihuana y otras drogas debe ser férreo durante la infancia y la adolescencia, pero no tanto cuando se cumple la mayoría de edad, argumentando que los adultos “pueden tomar la decisión que quieran”.
“Hay que empezar por respetar y defender la autodeterminación de las personas, siempre que tengan información completa y estén en la mayoría de edad”, sostuvo.
A esto agregó la afirmación de que “el principal factor de riesgo es el consumo temprano de la droga”.
El daño al sistema nervioso que explicó el especialista es aplicable a la gran mayoría de drogas y sustancias, incluyendo las legales como el alcohol, cuyo consumo, según alertó la última Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, aumenta año a año.
Según el sondeo que elaboró la Secretaría de Salud, el consumo de drogas ilegales entre adolescentes en México se duplicó de 2011 a 2016 al pasar de 2,9 a 6,2 por ciento.
A raíz de esto, De la Fuente consideró que la responsabilidad está del lado de los padres y los sistemas educativos, al tiempo que condenó las políticas prohibicionistas aplicadas por el Gobierno, que, respaldándose una vez más en los datos, supuestamente solo aumentan el consumo de las sustancias.
“Prohibir no resuelve, prohibir criminaliza. Si haces algo que está prohibido ya estás violentando la ley; si tienes un marco jurídico que atienda otras responsabilidades puede haber un consumo que es dañino pero que no te criminaliza”, argumentó.
Asimismo, subrayó la necesidad de diferenciar a una persona que consume drogas de un criminal, ya que “usarlas no te convierte en un delincuente”. Prueba de ello, agregó, es que existen “drogas legales que hacen mucho daño como el alcohol y el tabaco”.
Aprovechó para comentar que, al contrario de como se pensaba, la marihuana no es la droga puente que abre camino al consumo de otras sustancias más dañinas, sino que, citando estudios estadounidenses, esta conexión la lleva a cabo una droga legal, el alcohol.
“La verdadera prevención, el gran esfuerzo que hay que hacer, es evitar a toda costa el consumo de alcohol en menores, no solo por el efecto en el sistema nervioso no todavía maduro, sino porque cuanto más temprano empiezas a beber más probabilidad tienes de consumo”, expuso.
La militarización en el combate al narcotráfico tampoco se perfila como una opción sólida para atenuar la problemática en opinión del psiquiatra, quien sostuvo que ésta “no se resuelve con balas, se resuelve con información y educación”.
Respecto a otras sustancias y en comparación con la marihuana, el especialista puso el foco rojo en los opioides, destacando que la diferencia entre una dosis de uso recreativo y una letal “son miligramos”. Fuente