El aspirante a presidir nueva vez la Cámara de Cuentas asegura, hay entidades públicas que se manejan sin control a lo interno porque no son fiscalizadas
SANTO DOMINGO.-El aspirante a presidir la Cámara de Cuentas de la República Dominicana, licenciado Máximo Castillo Salas, considera que la institución ha descuidado su rol fiscalizador por lo que diversas instituciones se manejan sin control, lo que permite aumentar la corrupción administrativa.
Expresó que de lograr sus aspiraciones y volver a presidir el organismo, relanzará el programa de modernización que llevó al reconocimiento y valoración de esa institución, en el periodo 2003-2006.
El ex presidente de la Cámara de Cuentas explicó que la labor de reglamentación debe partir del Sistema Nacional de Control y Auditoría que tampoco ha sido reglamentado adecuadamente.
“Uno de los aspectos por donde se va la mayor parte de los recursos de la corrupción es en las unidades internas de Compra y Contrataciones de diversas instituciones públicas, que no se han podido controlar para poderlas fiscalizar y sus incumbentes se manejan a su antojo, cometen actos de corrupción y muchos permanecen impunes” relató.
Indicó que la CC ha tenido varios fracasos consecutivos en las últimas 3 designaciones de miembros, ya que los legisladores de turno se han enfocado de manera equivocada en razones y motivos que nada tienen que ver con el conocimiento de la interioridad de esa entidad, cuyo rol constitucional es fiscalizar de manera efectiva a las demás instituciones del Estado.
“Mi propósito es que haya un triunfo contundente de la transparencia, la justicia y el país sobre la corrupción administrativa, y un verdadero fortalecimiento de las instituciones, renacimiento de la economía y que las autoridades no vuelvan a repetir el error de llevar como miembros de la Cámara de Cuentas a destacados profesionales, pero desconocedores del funcionamiento de la Cámara de Cuentas” dijo Castillo Salas a la Comisión Permanente de la Cámara de Cuentas, tras ser entrevistado.
Manifestó que el único momento en que la CC se ha elevado a las necesidades que exige la sociedad, fue en el periodo 2003-2006, durante los procesos de implementación y ejecución del programa de modernización, donde se crearon las bases para adecuar el organismo a condiciones óptimas para combatir la corrupción administrativa.
“El segundo aspecto que tomaríamos en cuenta es la modificación de la Ley 10-04 para fortalecerla y optimizar la labor de fiscalización, ya que existen diversas instituciones públicas que no son fiscalizadas por la CC que es quien debe auditarlas, porque manejan muchos recursos sin ningún control” dijo.
Recordó fue en el periodo 2003-2006, que en el organismo, con apoyo del Congreso Nacional, se desarrolló un amplio programa de capacitación y contratación de auditores que fiscalizaban las instituciones en todo el país y fueron desvinculados, por lo que se echó de lado el proceso donde implementaron todas las guías de auditorías.
Manifestó que cuando le tocó dirigir esa institución, fueron fiscalizadas: La Policía Nacional, Fuerzas Armadas, el Banco Central, la Junta Central Electoral, entre otras, sin que medie el componente político, por lo que se considera con la experiencia y voluntad necesarias para volver a regir el organismo.