Madre participa en violaciones reiteradas a su hija “poseída por un demonio”
Antecedentes
Una madre fue cómplice de las reiteradas violaciones que sufrió su hija, presuntamente debido a que estaba “poseída por un demonio”. El novio de la mujer la convenció de que la menor necesitaba ser violada repetidamente para liberarla de la supuesta posesión. Estos abusos ocurrieron en la casa del hombre en Buenos Aires.
Detalles del caso
El abuso sexual comenzó cuando la niña tenía ocho años y continuó hasta que finalmente se atrevió a denunciarlo en 2015, cuando ya tenía 17 años. La madre, identificada como Celia Beatriz Sosa, obligaba a su hija a mantener relaciones sexuales con su pareja, Sergio Eduardo Giménez. Este último afirmaba que la niña estaba poseída por un demonio, llegando incluso al extremo de que la adolescente quedara embarazada y tuviera un aborto en Paraguay.
Declaración de la víctima
La joven víctima relató que el hombre siempre estaba ebrio y que nunca le agradó. Según su testimonio, todo comenzó cuando tenía ocho años y su madre le ordenó tener relaciones con él. La adolescente se resistía, pero era obligada bajo amenazas y golpes. La madre participaba activamente en los abusos, llegando al extremo de separarle las piernas y golpearla con un cinturón para obligarla a cumplir con las demandas del novio.
Revelación y consecuencias
El caso salió a la luz cuando la joven confesó a su abuela sobre los abusos que estaba sufriendo. La abuela la apoyó para presentar una denuncia y la acompañó a evaluaciones médicas y psicológicas que confirmaron la veracidad de su testimonio. Actualmente, Celia Beatriz Sosa cumple una condena de 14 años en la prisión de mujeres de Ezeiza en Buenos Aires. Por otro lado, Sergio Eduardo Giménez se encuentra prófugo y es buscado por la Interpol.
Fuente: El Nueve
