Tuto Tavárez
Santiago, RD. – Un profundo pesar embarga al mundo ecuestre con la noticia del fallecimiento de Poderoso, el caballo de paso fino propiedad del empresario y caballista Arnulfo Gutiérrez. El lamentable suceso ocurrió la tarde del jueves, dejando consternada a la comunidad que lo admiraba.
Poderoso, conocido en los círculos del deporte equino como “El Caballo”, había alcanzado la cima de su carrera al ser proclamado Gran Campeón el pasado sábado. Desafortunadamente, su vida se vio truncada por un cólico severo, cuyas causas aún están siendo investigadas. Ante la inesperada pérdida, Gutiérrez ha solicitado una autopsia para esclarecer las circunstancias exactas del deceso de su laureado ejemplar.
Durante su carrera, Poderoso se destacó en numerosas competiciones, tanto locales como internacionales. Su dominio era evidente, mantenía una racha invicta en el país y había logrado títulos en importantes plazas extranjeras, incluyendo Ocala en Miami, donde se coronó campeón de los Estados Unidos, llevando con orgullo la bandera dominicana.
Además de su impresionante palmarés, Poderoso era conocido por su dócil naturaleza, siendo un caballo que incluso los niños podían montar con seguridad, siguiendo obedientemente las instrucciones.
El pasado sábado, en la Gran Competencia de Paso Fino organizada por la Asociación Ecuestre Nacional (ASENA) en el Complejo de La Barranquita, Poderoso realizó lo que nadie sospechaba sería su última y memorable presentación. Los jueces internacionales lo nombraron Gran Campeón, una victoria que resonó con fuertes aplausos y admiración de los espectadores. Su majestuosa actuación y el melodioso sonido de sus herraduras sobre la tabla de resonancia fueron un regalo para los presentes, que celebraron su triunfo sin saber que sería su adiós.
El caballo recibió la cinta de campeón de manos de su propietario, Arnulfo Gutiérrez, quien ahora lamenta la partida de un verdadero grande del paso fino. La comunidad ecuestre pierde a un emblemático competidor cuyo legado y recuerdo perdurarán en el corazón de todos los que tuvieron el placer de conocerlo y admirarlo.
