Observando el paulatino deterioro de la sociedad en que vivimos y a nivel mundial, me condujo a esta somera observación de la situación de nuestra gente en este país americano. Pensaba yo que una inmensa mayoría de los Hispanos que emigramos aquí, adolece del mismo malestar: La falta de conocimiento del idioma…deficiencia conversacional que impide que muchos de nosotros nunca lleguemos a integrarnos totalmente – si se le puede llamar – al sistema o la vida social americana.
Es entendible que una de las razones primordiales que se debe tomar en cuenta posterior al análisis equitativo es la de tener que trabajar para sobrevivir, pero también es inaceptable esta excusa ya que hay quienes como yo fuimos a un colegio después de las horas laborales, llegar a la casa cenar tarde en la noche, hacer las tareas, hasta la medianoche del próximo día, y con unas cuantas horas de sueño tener que levantarnos para irnos de vuelta al trabajo y así repetir el ciclo vicioso, por dos años, para no solamente aprender cómo comunicarnos, si no adquirir un diploma que pudiese ser la llave que nos abriera las puertas de las oportunidades que ofrece este país. Queda sobreentendido, que para ello tenemos que hacer sacrificios y no apelar a la comodidad justificativa, cimentados en que nada en la vida es fácil de obtener a menos que usted se esfuerce, reciba una herencia millonaria o se saque la lotería (Loto).
En este entremedio, debemos insertar lo siguiente: La apatía, el exceso de trabajo y el mal uso de nuestro tiempo viendo novelas, oyendo noticias en canales hispanos, interactuando solamente en círculos conterráneos, las ineludibles diversiones, etc., son los principales contribuyentes de que: a) No progresemos socio y económicamente dentro del sistema. b) Nunca lleguemos a aprender el idioma correctamente o por lo menos hacernos entendibles. C) Perder oportunidades de promociones en los centros de trabajo. D) Vivir todo el tiempo en el mismo vecindario por temor a comprar una casa en comunidades anglosajonas donde nos sería imposible socializar porque no se habla nuestro idioma, y por otro lado la constante propaganda político demagógica de conveniencia partidista a que somos sometidos cotidianamente a través de la televisión y sus canales hispanohablantes.
Estas circunstancias nos acondicionan para tener que creer todo lo que nos dicen y no solo eso si no que por esa ignorancia nuestra comunidad se ha abanderado con la raza de color para defender – no nuestros derechos – si no sus reclamos de discriminación racial que a propósito y exento de ínfulas racistas – me van a permitir este análisis imparcial pero objetivo: Aquí sucede un fenómeno contradictorio a lo que nos han hecho creer todo este tiempo, y es que los miembros de la raza de color están integrados en todos los ámbitos de esta nación, y me explico: Baseball, Televisión, Radio, Hollywood (películas), comerciales, centros comerciales, oficinas del gobierno, y por último en la política. En estos momentos esta población étnica pasó de minoritaria a mayoritaria tomando en consideración el alto porcentaje de sus representantes en el gobierno, y que por demás está representada dondequiera que usted vaya. ¿Y a eso se le llama segregación racial, discriminación o racismo?
Yo arribé a este país en el año 1969, o sea que ya tengo viviendo por estos lares cincuenta y dos (52) años, y cometería un pecado capital e imperdonable si les digo que he sido testigo de un acto discriminador en contra de un miembro de la raza negra (sí he visto en TV innumerables incidentes de atropellos policiales en su contra) muchos por desobediencia a las leyes, y otros por aplicación excesiva de la fuerza. Aquí debo reseñar que me hace que tanto ellos como nosotros hemos sido usados como chivos expiatorios por la demagogia utilizada y adoptada por el partido Demócrata, para mantenernos bajo su control y por ende, obtener los votos necesarios en tiempos de elecciones.
Como un dato contradictorio y corroborador de la doble vida de los dirigentes demócratas abanderados con la parte sufrida y trabajadora de esta nación estos nunca han vivido en plantaciones sino en mansiones millonarias y ellos en sí son millonarios como: Joe Badin (actual presidente), Nanci Pelosi, Rev. Al Sharpton, Chuck Schumer, Jessy Jackson, etc., etc., solo por mencionar algunos.
Permítanme que les refresque la memoria y les recuerde, que, si en este país hubiese verdaderamente, la llamada “discriminación” a que somos bombardeados, diariamente, dirigido específicamente, a los miembros de la raza negra no hubiese habido un presidente llamado Barack Obama por dos períodos consecutivos en esta nación, pero lo paradójico de todo esto es que aquí votan tantos blancos como negros por el partido Demócrata. ¿Entonces a quién le creemos?
Yo detesto que me cuenten, pues por lo general las noticias de por sí son desconfiables, y a veces distorsionadas, por ello me preparé yendo a la escuela y leyendo una pequeña porción de libros con sujetos heterogéneos en su contexto, y me mantengo al día de los acontecimientos de este país, del nuestro, y los mundiales para que nadie me venga con sugestión pantera ni a meterme gato por liebre y no ser yo quien decida si lo que veo oigo está de acuerdo con mis principios y el que indubitablemente, beneficie a los demás.
Un saludo fraterno a todos mis compueblanos desde Pennsylvania, USA.