“Él no era un ‘tíguere’, era una persona que no tenía vinculación alguna con pandilla ni nada. Nunca estuvo preso, no tenía vicios, ni problemas con nadie”, vocifera Arisleisy Troncoso, con ojos vidriosos y voz entrecortada.
Troncoso, quien era hermana de Bernardo Antonio Espinal, recuerda el significado que tenía el occiso para sus parientes.
Entre decenas de familiares y conocidos que fueron a despedir los restos del taxista muerto a balazos en Los Alcarrizos, su hermana toma un momento para hablar con periodistas del periódico Listín Diario y describirlo como él solía ser.
Alegre, familiar y sin ningún vicio, son algunos de los detalles que recuerda Arisleisy de su hermano. Además, a diferencia de lo que se interpretó previamente, expresa que Bernardo nunca estuvo con alguna banda.
“Se dice que lo mataron por algún ajuste de cuentas o problemas que tenía con pandilleros, pero se equivocan. Él transportaba algunos amigos de trago que eran de bandas y por eso lo confundieron. En varias ocasiones me dijo que sentía que su vida estaba en peligro, porque lo estaban confundiendo”, relata su hermana.
Bernardo, era considerado “el final” por su madre, según comenta su hermana. Explica que era él quien mantenía la casa, ya que tanto ella como su progenitora no trabajaban.