El Partido Conservador anunció el nombre de la ministra de Exteriores como nueva líder. Reemplazará a Boris Johnson, quien presentó su renuncia a principios de julio
La hasta ahora ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, fue elegido por los conservadores británicos para convertirse en primera ministra sucediendo al dimisionario Boris Johnson, anunció el lunes un responsable de la formación.
Truss, de 47 años, se impuso por 81.326 votos contra 60.399 al ex ministro de Finanzas Rishi Sunak, de 42 años, un multimillonario ex banquero nieto de inmigrantes indios.
En sus primeras declaraciones tras el anuncio de hoy, Truss prometió sacar al país de la crisis con recortes de impuestos, medidas sobre el coste de la energía e impulsos al crecimiento económico.
“Presentaré un plan audaz para reducir los impuestos y hacer crecer nuestra economía. Me ocuparé de la crisis energética y de las facturas de los ciudadanos, pero también de los problemas a largo plazo que tenemos en el suministro de energía”, afirmó.
Johnson y Truss viajarán mañana al castillo de Balmoral, en Escocia, para mantener sus respectivas audiencias con la reina Isabel II, de 96 años.
En un principio estaba previsto que la reina viajara a Londres para este traspaso de poder pero el palacio de Buckingham, residencia de la familia real, comunicó recientemente el cambio de planes, que obligará a Johnson y a su sucesora viajar a Balmoral, donde la jefa de Estado pasa sus vacaciones de verano.
Johnson -que renunció por la rebelión de numerosos miembros de su Gobierno en protesta por su gestión- presentará formalmente primero a la soberana su dimisión y, acto seguido, Isabel II llamará a Truss para pedirle que forme Gobierno.
Una vez cumplido este acto constitucional de rigor, la nueva primera ministra viajará a Londres para designar a los miembros de su Ejecutivo.
CONGELAMIENTO DE TARIFAS
La próxima premier británica se encontrará con “la peor entrada para un nuevo primer ministro desde Thatcher”, en palabras del Sunday Times.
El país está acusando los efectos de una inflación de 10%, el mayor nivel en 40 años, alimentada por una escalada de precios de la energía inducida por la invasión rusa de Ucrania y el uso del gas como arma política.
Una inflación que durante el verano dio lugar a numerosas huelgas a modo de protesta, principalmente en el sector de los transportes.
La factura energética de los hogares subirá un 80% a partir de octubre, y millones de familias se enfrentarán a un doloroso dilema entre comer y calentar sus casas este invierno.
Sin intervención gubernamental, el Instituto de Equidad Sanitaria (IHE), centro de investigación sobre desigualdades, teme que se produzca una “gran crisis humanitaria” en el país, que sumiría en enero a más de la mitad de los hogares británicos a la pobreza energética.
La renta real disponible de los hogares, ajustada a la inflación, se reducirá un 10% en total a lo largo de este año y el próximo, la mayor caída del nivel de vida desde hace un siglo, según el grupo de expertos Resolution Foundation.
Esto supondría 3.000 libras (3.500 dólares) menos al año para el hogar medio y “la crisis del nivel de vida se extenderá mucho más allá de este invierno, hasta el próximo año y 2024″, añade este grupo en otro estudio publicado el jueves.
El número de personas “que viven en la pobreza absoluta” podría aumentar en tres millones, hasta un total de 14 millones, según la fundación, para quien es inevitable una ayuda de decenas de miles de millones de libras por parte del próximo gobierno.
Truss se ha mostrado partidaria de los recortes fiscales pero no de las ayudas directas.
“Si soy elegida primera ministra, actuaré de inmediato en la cuestión de las facturas y el suministro energético”, dijo Truss a la BBC este domingo, sin dar detalles. “En una semana me aseguraré de que haya un anuncio sobre la forma en que vamos a afrontar esto”, agregó.
(Con información de EFE y AFP)