En el mundo se realizan miles de estafas cada día y muchas de ellas, como evidencia el documental El estafador de Tinder, que expone los fraudes del israelí Simon Leviev, se realizan en nombre del amor.
A todos, en determinadas circunstancias, nos ha faltado establecer límites saludables. Esto es especialmente cierto cuando el corazón está involucrado.
Tu mente es imperfecta. Tus juicios de valor están, muchas veces, equivocados y tu intuición es mucho menos confiable de lo que crees. Lo que sientes como amor es una mezcla química y de satisfacción de necesidades internas. Tienes menos límites de lo que piensas y, como todas las personas, has cometido errores, que no confesarías, en nombre del amor.
Puede parecer frío, pero es real: nuestros juicios y nuestra intuición están influenciados por nuestra historia y por nuestra realidad. Lo que piensas y sientes al tener ahorros de millones no es lo mismo que si no tuvieras nada (no digo que es mejor o peor, solo que no es lo mismo). Si te han estafado anteriormente, si has tenido un fracaso amoroso, si has sido víctima de atracos… todo eso te forma.
Entonces, ¿por qué la intuición falla cuando se trata del amor? Porque tus anhelos, tus ilusiones, tus necesidades y tus debilidades también te forman y son parte de tu toma de decisiones. Cuando dices: “Siento que él es mi alma gemela”, lo dices porque escuchas lo que deseas escuchar, te identificas con lo que ves y te atreves a soñar en futuro.
Creo en el amor, suelo conmoverme con un gesto amable y romántico, creo en dejarse llevar, disfrutar y compartir con tus seres queridos espontáneamente, vivo alegre y en agradecimiento por la bendición de tener una familia. Sin embargo, basada en muchos errores vistos con mi experiencia financiera, también creo en los límites y en la prudencia.
Los límites financieros dependen mucho de la realidad de cada persona, pero aquí tienes algunos ejemplos de límites que debes considerar establecer para evitar que te estafen en nombre del amor:
- No otorgar adicionales de tarjetas de crédito, si no estás dispuesto a pagar por todos los gastos que realice ese adicional, sabiendo que es tu responsabilidad.
- No comprometer tu crédito o tus ahorros, sabiendo que esta decisión marcará tu futuro para siempre.
- No ser garante de préstamos o tomar préstamos para otras personas, si no estás dispuesto a pagar por el total de ese financiamiento.
- No dar acceso a tus cuentas personales o a tus plataformas bancarias, sin distinción de persona.
- No firmar documentación sin antes consultar con un abogado, sin excepción.
- Ser cuidadoso al ir a fiestas, viajes o eventos con personas desconocidas, amigos de amigos, para no colocarte en situaciones vulnerables.
- No realizar sociedades comerciales, negocios “maravillosos” o inversiones con altas ganancias, sin tomarte el tiempo de analizar detenidamente, estudiar e investigar.
- No mentir ni realizar negocios ilegales, sin importar la situación o la persona involucrada.
- No ceder a tus debilidades, tomar tiempo para estudiar tu toma de decisiones y tus motivos, cuestionar tus juicios y tus sentimientos.
La autora es experta en finanzas personales y empresariales