El oro, uno de los activos considerados refugio por parte de los inversores, alcanzó anoche nuevos máximos históricos tras superar el nivel de los 2,000 dólares la onza, una cota que ha pulverizado este miércoles al alcanzar 2,035 dólares la onza a la hora del cierre de los mercados europeos, tras haber llegado durante la sesión a un máximo de 2,055.79 dólares.
La plata, por su parte, supera este miércoles también máximos desde 2013, al situarse en 26,5 dólares la onza al cierre en Europa, aunque durante la sesión había alcanzado un máximo de 27,14 dólares.
Su precio más que duplica los mínimos alcanzados en marzo (estallido de la crisis del coronavirus), cuando llegó a situarse por debajo de 12 dólares.
No obstante, a la plata aún le queda recorrido para alcanzar sus máximos históricos de 49,80 dólares alcanzados en abril de 2011.
En cuanto al oro, en lo que va de año sube el 30,7 % ante la debilidad del dólar y la caída en los intereses de la deuda.
Los analistas de Julius Baer atribuyen este hito del oro al temor en el mercado a que la aprobación de más ayudas económicas en Estados Unidos para hacer frente a la crisis generada por el coronavirus conduzca a un rápido aumento de la inflación y a una caída del dólar, amenazas que no ven inminentes.
En este sentido, explican que, si bien el dólar ha tenido una tendencia a la baja últimamente, este hecho se puede deber a razones cíclicas más que estructurales.
“El estado de ánimo del mercado se está volviendo cada vez más optimista, lo cual es una señal de advertencia”, pero que no significa “que el repunte del oro no pueda continuar”, han añadido los analistas que, no obstante, advierten de que el seguro que brinda el oro en las carteras de los inversores se ha vuelto muy costoso.
Los expertos de Aberdeen Standard Investments aseguran que la tendencia del oro hasta alcanzar 2,000 dólares ha sido “ciertamente impactante, pero no una sorpresa”.