Como parte de la gran comunidad latina y dominicana en la ciudad de New york, me resulta frustrante el hecho que en la capital del mundo los dominicanos superamos el millón de personas que gravitamos en esta gran urbe, pero no contamos con una estación radial que se preocupe en importantizar e incentivar nuestra cultura a través de la música.
Culpa de esa deficiencia y apatía hacia nuestra música en la radio, nuestros hijos, quienes representan a la nueva generación de dominicanos en el extranjero desconocen en gran magnitud a los artistas de antes y de ahora, a esos protagonistas de cada ritmo musical autóctono de nuestra República Dominicana.
Imagino que cada representante latino tiene el mismo sentir, el mismo dolor, el mismo sentimiento de orfandad musical, provocada por aparentes políticas administrativas en dichos medios donde nos hacen creer que cumplen su cuota cultural hacia los latinos colocando únicamente clásicos, matando así, el sueño a nuestros nuevos talentos.
Las quejas son innumerables por parte de nuestros merengueros, bachateros, salseros, a quienes se les niega difundir sus nuevas propuestas musicales en la programación regular de la radio de la gran manzana y toda el área tri-estatal.
A pesar de que nuestra comunidad dominicana no ha sabido exigir apoyo para nuestros artistas y nuestra música, pienso que es tiempo de recuperar las hermosas y potables líricas, es tiempo de que todas las estaciones de radio hagan un aparte en sus ambiciones de rating y aporten una cuota de mayor compromiso musical para con su público latino.
Me siento incondicionalmente comprometido con esta causa y al servicio de cualquier propuesta capaz de cambiar esa horrible realidad.