Pero ahora ella y algunos de sus allegados están en un aprieto.
La justicia australiana dictó que debe devolver el dinero, además de los intereses correspondientes y las costas del proceso.
Todo comenzó en mayo de 2021, cuando la plataforma Crypto.com tramitó un ingreso pendiente de 100 dólares australianos (US$68) por una transacción de criptomonedas a pagar en la cuenta de Manivel.
Pero la mujer, residente en la ciudad suroriental australiana de Melbourne, no recibió esa cantidad sino 10.474.143 dólares australianos (unos US$7.111.000).
El error se produjo cuando la persona encargada de procesar el pago introdujo el número de cuenta de la beneficiaria en la casilla destinada al importe de la transacción, según indicaron medios australianos.
Convertida en millonaria en un instante, a la mujer no le faltó tiempo para administrar su nueva fortuna.
En los siguientes meses transfirió la mayor parte del dinero a una cuenta conjunta con otro acusado, supuestamente su pareja sentimental.
La mansión
También depositó unos US$300.000 en la cuenta de su hija y compró una vivienda al norte de Melbourne a nombre de su hermana residente en Malasia, llamada Thilagavathy Gangadory.
Con cuatro dormitorios, cuatro baños, sala de cine, gimnasio y garaje doble sobre una superficie de más de 500 metros cuadrados, la mansión le costó 1,35 millones de dólares australianos (US$916.000), revelan los documentos judiciales.
La empresa de criptoactivos, sorprendentemente, tardó varios meses en darse cuenta del error.
“Supuestamente los demandantes no se dieron cuenta de este importante error hasta unos siete meses después, a finales de diciembre de 2021″, declaró el juez de la Corte Suprema de Victoria, James Elliott, que el viernes pasado emitió un veredicto sobre el caso.
La sentencia
El tribunal dio la razón a la parte demandante y ordenó la devolución de todo el dinero más los intereses y costas del juicio.
Y dictó que la hermana de Manivel debe vender la mansión, al considerar probado que se pagó en su totalidad con el dinero recibido por error.
La lucha legal de Crypto.com comenzó a principios de febrero, cuando logró congelar las cuentas de la cliente a la que ingresó la cantidad millonaria.
Cuando esto sucedió, sin embargo, ella ya había transferido a sus allegados la mayor parte de los US$7.1 millones.
Su hermana se convirtió en la propietaria de la mansión dos semanas después de la congelación de los activos de Manivel.
Así, Crypto.com exigió al juez que también se congelaran las cuentas bancarias de la hermana, a quien ahora ha obligado a vender la propiedad.
En la sentencia el juez afirma que la vivienda “se adquirió con fondos rastreables hasta el pago indebido y nunca habría sido propiedad de Gangadory si no se hubiera realizado ese pago ilícito”.
Por lo tanto, afirma, la hermana de Manivel “se enriqueció injustamente al recibir el precio de compra de la propiedad por el pago indebido”.