Publicidad
Banco Popular

La verdad detrás de la lucha libre en República Dominicana

Una farsa que engañó a miles de dominicanos

Por Carlos Nina Gómez

Altice

Santo Domingo, RD.- Confieso que no era mi intención, por lo menos en lo inmediato, escribir sobre el tan “cacareado” tema de la lucha libre. Sí, de este espectáculo alienante y que marcó -en República Dominicana- una tétrica etapa en la que imperaron el engaño, la farsa, el truco, el teatro y la inequidad social.

lucha libre

La lucha libre, cumplo con ratificarlo, es una farsa. Un engaño que adormece las cabezas de los incautos. Es un espectáculo, no un entretenimiento y mucho menos un deporte. Aunque así quieren venderlo muchos de sus defensores.

Esta gran farsa, durante décadas, mantuvo engañados a miles de dominicanos, especialmente a niños y adolescentes…¡yo incluido!

Más:  Luis Felipe será coordinador general de INEFI en Santiago

Los líderes de la lucha libre en República Dominicana

Recuerdo que en mi niñez había populares líderes de la lucha libre. Y cito algunos; El Cacique, El Silencioso, Vampiro Cao, Fuling Chang, El Vudú, El Taira, el Corsario Negro, El Atómico, los hermanos Rayo y Relámpago, El Duque, El Huracán Castillo, Apolo Dominicano, El Santo Asesino, El Villano El Pirata, El Justiciero y El Toro Negro. Debo revelar que fui un fiel aficionado de ese espectáculo. ¡Ah la inocencia!

En épocas posteriores, digamos en los finales de los años 70, pero también alcanzando las décadas de los 80 y 90, llegaron Jack Veneno, Relámpago Hernández y un tal Hugo Savinovich.

La promoción y el engaño en la lucha libre

Hugo Savinovich, me cuenta el veterano humorista Miguelito Guante, fue mercadeado como un “excelente luchador extranjero” que lanzaba “retos” al carismático Jack Veneno.

No niego que Jack Veneno (Rafal Sánchez es su nombre original), se destacó como un luchador muy popular y apadrinado por empresarios del país.

Más:  Se presentó la Baseball Champions League (América)

Asimismo, el propio Jack Veneno -a través de un programa que transmitía por Color Visión- levantaba su ego. Porque había que hacer una especial promoción del gran líder de la lucha libre.

Jack Veneno, a quien proyectaron como “un superhéroe” -¡gran irrespeto a la verdadera heroicidad!- trabajó durante muchos años como un técnico pancracista. Era parte del teatro que caracteriza a la lucha libre.

El impacto en los medios de comunicación

El espectáculo de la lucha libre llegó a ocupar amplios espacios en las páginas deportivas de los periódicos nacionales, así como en programas de radio y televisión. Ese ruidoso despliegue en los medios de comunicación también formó parte de la farsa.

Todos estos luchadores protagonizaron -con una publicidad bien diseñada- “encendidas peleas” que concitaron la atención de niños, jóvenes, adolescentes y hasta de adultos incautos.

Share.
Avatar photo

El Jacaguero es una fuente de noticias en línea que se especializa en brindar a sus lectores las últimas novedades sobre la República Dominicana.

Comments are closed.