El director del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (Celade)-División de Población de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Simone Cecchini, considera que los países de la región deben fortalecer los sistemas de estadísticas porque son claves para la toma de decisiones en la planificación de políticas públicas.
“Mirando hacia el futuro, fortalezcamos los sistemas de estadísticas porque son claves para la toma de decisiones, siembre en la planificación de las políticas públicas, pero en particular de tener situaciones críticas como ha sido aquella de la pandemia”, indicó el ejecutivo de la Cepal.
Cecchini habló al presentar el Observatorio Demográfico 2022: Efectos demográficos de la pandemia de COVID-19.
De acuerdo a los datos, la pandemia COVID-19 ha puesto en evidencia la gran necesidad de contar con sistemas robustos y oportunos de recolección y difusión de datos poblacionales, desglosados al menos a nivel subnacional por edad, sexo y causa de muerte.
“Los países que cuentan con sistemas de compilación y procesamiento rápidos de información de calidad han tenido mejores posibilidades de definir los planes de acción ante el COVID-19 y mejores herramientas para monitorear el avance o retroceso de la enfermedad”, explica la Cepal en las conclusiones del levantamiento de datos.
Censos de población y vivienda
Asimismo, señala que los censos de población y vivienda y las estadísticas vitales son fundamentales para las estimaciones y proyecciones de población.
Además, añade que la importancia de fortalecer los sistemas estadísticos nacionales se ha enfatizado tanto en el Consenso de Montevideo sobre Población y como en los Objetivos y metas de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
Específicamente, apunta que la meta 17.19 llama a fortalecer las capacidades estadísticas de los países en desarrollo e incluye indicadores concretos en esa materia y en lo referente a la importancia de alcanzar la completitud de los registros de nacimientos y defunciones.
La Cepal plantea que América Latina y el Caribe perdió 2.9 años de esperanza de vida al nacer para ambos sexos, al pasar de 75.1 años en 2019 a 72.2 años en 2021. “Esto la convierte en la región del mundo que perdió más años de esperanza de vida como consecuencia de la pandemia”.
Apunta que la caída entre 2019 y 2021 fue mayor en Centroamérica, que presentó una pérdida de 3.6 años, aunque se produjo también una elevada pérdida de esperanza de vida en el Caribe en 2021, así como grandes desigualdades entre países.
Sin embargo, las proyecciones indican que ya en 2022 comenzará la recuperación de los años perdidos de esperanza de vida, debido al proceso de vacunación y a las medidas tomadas por los países para combatir la pandemia.
“Si bien el crecimiento poblacional de la región empezó a desacelerarse en 1991, en 2020 y 2021 se observaron fuertes reducciones como efecto de la pandemia. Para el período 2015-2025 se estima una tasa de crecimiento anual de la población de 8 por 1,000″, indica.
Además, la tasa de crecimiento del período 2020-2021 fue de solo 5.9 por 1,000.
Precisa que se estima que en 2022 la población de la región llegará a poco más de 660 millones de personas.
El crecimiento cada vez menor de la población, como resultado principalmente de la disminución de la fecundidad, se traducirá en que la región alcance su población máxima en el año 2056, con un total de 751.9 millones de personas.