Este fin de semana Kim Kardashian ha podido estrenar por fin el avión privado que mandó construir para su uso y disfrute hace un año con un vuelo de Milán a Los Ángeles.
La celebridad se involucró a fondo en el proceso para diseñar el jet con la ayuda de Tommy Clements y Waldo Fernández, según asegura el portal TMZ, y apostó por materiales de primera calidad como la cachemira para los acabados de la cabina y el cuero para los asientos de color crema, siguiendo una paleta de colores que coincide con la de su minimalista mansión en la exclusiva comunidad Hidden Hills.
En total, Kim se habría gastado 150 millones de dólares -incluyendo los extra personalizados- en el avión de 18 plazas, muy similar al que posee Jeff Bezos, el fundador de Amazon.
No cabe duda de que lujoso capricho contribuirá a hacerle la vida un poco más fácil a la famosa estrella televisiva, que ahora podrá viajar alrededor del mundo sintiéndose literalmente como en casa porque el jet cuenta con la misma vajilla y salvamanteles que ella utiliza en su día a día.
Además, todos los pasajeros reciben nada más embarcar pijamas y zapatillas de la marca Skims para que puedan cambiarse y disfrutar de la travesía con total comodidad.