El legendario luchador cubano Mijaín López se consagró este martes en París como el primer deportista en ganar cinco medallas de oro consecutivas en la misma prueba individual de los Juegos Olímpicos. A sus 41 años, López dominó la categoría de lucha grecorromana (130 kg) al vencer 6-0 al cubano nacionalizado chileno Yasmani Acosta, consolidando su legado como uno de los grandes del deporte mundial.
Apodado el “Gigante de Herradura” por su imponente físico de 1,98 metros y 131 kg, López ha sido invicto en cinco Olimpiadas consecutivas: Pekín 2008, Londres 2012, Río 2016, Tokio 2020 y ahora París 2024. En Tokio, no permitió que ningún rival le anotara un punto, y en esta última edición, solo cedió dos puntos en total.
La hazaña de López supera a la de otros gigantes olímpicos como el nadador estadounidense Michael Phelps, quien logró cuatro oros en la misma prueba individual. Ningún otro atleta ha logrado cinco victorias consecutivas en un evento individual, haciendo de Mijaín López una figura histórica.
Después de su victoria, López realizó un emotivo gesto al dejar sus zapatos en el centro del tatami, simbolizando el final de una carrera de más de 20 años llena de éxitos y sacrificios.
Un combate de “Maestro y Alumno”
El enfrentamiento entre López y Acosta fue el más anticipado en la Arena La Défense de París, ya que ambos comparten raíces en la prestigiosa escuela de lucha cubana. Acosta, nacido en Cuba, entrenó junto a López desde sus inicios y lo considera su “ídolo en el deporte”. Antes del combate, Acosta expresó: “Es mi amigo, mi hermano… Muchas cosas de las que sé hoy han sido por él”.
Acosta desertó del equipo cubano durante los Campeonatos Panamericanos de 2015 en Chile, donde finalmente se nacionalizó en 2018. Al término del combate, Acosta, que se llevó la medalla de plata, comentó: “Enfrentar a Mijaín es un privilegio. Todos quieren compartir con el mejor, y lo disfruté bastante”.
El legado del boxeo cubano en los Juegos Olímpicos
Cuba ha tenido una larga y exitosa historia en los Juegos Olímpicos, particularmente en boxeo y lucha. Desde que Teófilo Stevenson y Félix Savón se convirtieron en iconos del boxeo olímpico con múltiples medallas de oro, el país ha cultivado generaciones de talentosos deportistas en deportes de combate. Mijaín López se une a esta ilustre tradición, elevando aún más el prestigio del deporte cubano en el escenario mundial.
Con esta histórica victoria, Mijaín López no solo cierra un capítulo glorioso de su carrera, sino que también solidifica el estatus de Cuba como una potencia en la lucha olímpica, inspirando a futuras generaciones de atletas.