El confinamiento por el que ha pasado buena parte de la humanidad y el hecho de tener que pasar en casa más tiempo de lo habitual por las restricciones impuestas por los gobierno han llevado a que las economías se resientan, pero el negocio de la fabricación y exportación de juguetes y muñecas sexuales ha experimentado un gran crecimiento en China gracias a la elevada demanda, especialmente, de Francia, Estados Unidos e Italia, entre otros.
Las ordenes de exportación de los fabricantes de muñecas sexuales hechas en China se duplicaron en lo que va del año, en buena parte debido a la soledad en que se encuentran muchas personas debido al confinamiento y el distanciamiento social que se han impuesto para reducir la tasa de infecciones de la COVID-19.
Los pedidos de exportación de productos para adultos en AliExpress, una plataforma minorista global operada por el gigante chino de comercio electrónico Alibaba, han registrado un aumento interanual del 50 por ciento desde el inicio del brote por el nuevo coronavirus.
Desde marzo, cuando inició la epidemia de la COVID-19 en Italia, los pedidos aumentaron cinco veces en comparación con el mismo período del año pasado.
“Producimos entre 3.000 y 4.000 muñecas cada mes, la mayoría de las cuales se exportarán a mercados extranjeros, incluidos Europa, Estados Unidos y Japón”, aseguró Chen Qing, director de una fábrica de muñecas en la ciudad de Shenzhen (sur de China), al medio digital thepaper.cn con sede en Shanghai.
La demanda interna de este tipo de productos también aumentó durante el confinamiento en China pese a que la economía se desplomó a principio del año durante el inicio de la pandemia por el nuevo coronavirus, indicó Chen, y agregó que los pedidos de exportación representan en la actualidad alrededor del 90 por ciento de sus ventas totales.
Los clientes tipo de las muñecas sexuales
La mayoría de los clientes de esas fábricas son hombres de ingresos medios y altos con edades entre los 30 y los 35 años, aunque no todos compran muñecas sexuales para tener sexo, algunas personas están dispuestas a pagar un precio entre los 143 y 3.000 dólares, dependiendo del modelo, solo para tener compañía durante estos tiempos difíciles, precisó el directivo.
Chen recordó el caso de un hombre que perdió a su esposa y les envió fotos de ella para que hicieran una muñeca a la medida y de aspecto similar a su difunta pareja.
Este tipo de juguetes fabricados en China representan alrededor del 70 por ciento del mercado mundial. En 2018 el total de productos para adultos vendidos por canales electrónicos alcanzó los 4.370 millones de dólares y se espera que en 2020 este número supere los 8.574 millones de dólares, según un informe de la organización de análisis de datos iiMedia Research, con sede en Shenzhen.
La gerente de ventas en el extranjero de Libo Technology, Violet Du, indicó que esa compañía tuvo que aumentar el personal de su línea de producción en aproximadamente un 25 por ciento desde que regresaron a trabajar a fines de febrero para poder suplir la creciente demanda internacional.
Du aseguró que Francia, Estados Unidos e Italia han sido los mercados más activos en los últimos cuatro meses y las ventas a nivel doméstico se han comenzado a estabilizar en la medida en que China ha logrado controlar las infecciones por el nuevo coronavirus y las medidas de confinamiento se han flexibilizado.
“Nuestras líneas de producción funcionan las 24 horas y nuestros trabajadores están trabajando en dos turnos para poder satisfacer la creciente demanda”, precisó Du.
La buena racha continuará
Las compañías dedicadas a la fabricación de muñecas y juguetes sexuales esperan que la demanda continúe en aumento dado que en muchos lugares aún están en el pico de contagios y se han vuelto a establecer cuarentenas obligatorias, aunque los directivos reconocen que el virus ha causado graves interrupciones en el suministro a nivel mundial.
La empresa Aibei Sex Doll Company, con sede en la ciudad de Dongguan, también ha tenido que aumentar su personal para producir las 1.500 muñecas que fabrican cada mes, las cuales se están vendiendo rápidamente y los directivos temen que pronto no podrán satisfacer los pedidos si continúa creciendo la demanda en el extranjero.
“Este es un mercado cuyo nicho de producción está en China, (pero el consumo no) Según el medio digital thepaper.cn, con sede en Shanghai, porque la cultura china es relativamente conservadora, por lo que todos nuestros productos están orientados a la exportación, siendo Estados Unidos y Europa los mercados más grandes”, precisó Lou, apellido del gerente general de esa compañía.
Por J.F. Moreno