El Gobierno de Japón impedirá la entrada en el país de viajeros procedentes de todo el mundo a partir del día 28 para evitar la propagación de la nueva cepa del coronavirus, con la excepción de ciudadanos japoneses y de residentes extranjeros.
La medida, anunciada este sábado por el Ejecutivo y que estará en vigor hasta finales de enero, supone un nuevo endurecimiento de las restricciones fronterizas que aplica Japón con motivo de la pandemia.
Japón ya prohibía la entrada de viajeros procedentes de más de 150 países, aunque desde el pasado octubre permitía la llegada de extranjeros con visados de estudiante o de negocios de larga duración.
Las autoridades niponas han decidido ahora cancelar la emisión de nuevos visados de este tipo, aunque sí permitirán el acceso al país de personas que hubieran obtenido estos permisos de estancia antes de anunciarse las nuevas restricciones y siempre que no procedan de Reino Unido o de Sudáfrica, explicó el Ministerio nipón de Exteriores en un comunicado.
También se permitirá la entrada de viajeros de negocios para estancias cortas de una decena de países asiáticos con los que Japón ha firmado acuerdos bilaterales para relajar restricciones, entre ellos China y Corea del Sur.
Los ciudadanos nipones y residentes extranjeros podrán regresar al país desde el exterior aunque deberán someterse sin excepción a una cuarentena de 14 días y a una doble prueba del virus en el caso de proceder de países donde se hayan registrado contagios de la nueva cepa, condiciones más estrictas de las que había en vigor.
Japón ha decidido así ampliar sus restricciones fronterizas después de decidir la semana pasada el veto a la entrada de viajeros procedentes del Reino Unido, donde se detectó la nueva cepa del coronavirus considerada más contagiosa que las otras conocidas.
El Ministerio de Salud nipón confirmó en los últimos días que se han registrado siete infecciones en el país de esta variante del virus, entre ellos cinco personas que habían viajado recientemente a Reino Unido, el piloto de un vuelo procedente de ese país y una familiar que habría resultado contagiada por él.
El piloto, de unos 30 años y quien se encuentra hospitalizado, regresó el pasado día 16 de Londres y estaba exento de someterse a cuarentena debido a su trabajo. Las autoridades niponas están investigando si podría haber provocado otros contagios domésticos.
Las nuevas medidas llegan después de que Japón registrara este sábado un nuevo número récord de contagios diarios, 3.881, la mayoría de ellos en la región de Tokio (949).
El número de infecciones acumuladas supera los 218.400, con 3.234 fallecimientos, según los últimos datos disponibles. EFE