Nuestras abuelas tenían un té para cada enfermedad o trastorno de salud. Las décadas pasan y la ciencia avanza, pero la sabiduría popular persiste y se transmite, motivando el estudio de las virtudes de muchas hierbas. Aquí te presentamos una lista de infusiones con sus respectivas bondades:
1. Té verde
Es el verdadero rey de las infusiones. Diferentes investigaciones hallaron que estimularía la cognición, potenciando la actividad cerebral, disminuiría el envejecimiento, y prevendría los problemas de memoria o enfermedades como el Alzheimer. También se muestra beneficioso para el corazón, ya que ayudaría a quemar grasas y disminuir los niveles de colesterol e hipertensión.
2. Salvia
Es una hierba fuerte, áspera y seca, aunque con gran fragancia. Fue usada durante siglos como una especia en la cocina y como un remedio tradicional para la ronquera, tos, y dolor de boca o garganta. También se aprovecha para combatir la inflamación, indigestión, sudoración excesiva, mejorar el estado de ánimo y fortalecer la memoria. En la antigüedad, se pensaba que podía prolongar la vida.
3. Té negro
El té negro o té común ayudaría a mantener una buena salud cardíaca, ya que contrarresta los efectos de la comida grasosa. Además, su consumo se vinculó con una disminución del riesgo de padecer cáncer, hipertensión arterial, diabetes, Alzheimer, osteoporosis, y, gracias a su contenido de cafeína, aumentaría el rendimiento cognitivo.
Es una de las hierbas aromáticas más populares del mundo. El té se usa para aliviar la acidez, náuseas, vómitos, digestión pesada, dolores del tracto gastrointestinal, de los conductos biliares y del estómago. También se asocia con propiedades antiinflamatorias y contra la diarrea.
Para la temporada de resfriados
Las hojas y el aceite de menta se emplean para hacer medicamentos. También es muy utilizada para aliviar el resfriado común, tos, inflamación de la boca y garganta, e infecciones de los senos nasales y respiratorios. Para aprovecharla solo debes hervir algunas de sus hojas y dejarla reposar un par de minutos.
5. Manzanilla
La manzanilla se usa para aliviar diversos trastornos, como indigestión, náuseas, vómitos, pérdida del apetito y gases intestinales (flatulencias). Para prepararla debes hervir una cucharada de sus flores y hojas secas durante unos minutos, y luego dejarla reposar. Muchas veces se mezcla la manzanilla con otras hierbas y se toma para combatir enfermedades del hígado y la vesícula.
6. Tila
Es una infusión que se hace con las flores de algunas de las especies del tilo. Tiene propiedades antiespasmódicas y relajantes, muy efectivas para estimular la digestión de personas nerviosas y disminuir el estrés. Se consigue en las herboristerías, y se puede comprar suelta o en saquitos.
Es una hierba que se puede usar fresca, seca, en polvo, como jugo o aceite. Se emplea para el tratamiento de varios tipos de problemas estomacales, incluyendo los mareos inducidos por el movimiento, náuseas, cólicos, malestar estomacal, flatulencia y diarrea. También es útil contra los resfriados, gracias a sus propiedades analgésicas, antipiréticas y antibacteriales.
8. Melisa
También llamado toronjil, es una hierba con aroma a limón. Históricamente se destacaron sus efectos sedativos y tranquilizantes, capaces de reducir la fiebre, además, es antibacterial, espasmolítica, hipotensiva y aumentaría la memoria. Los datos de laboratorio sugieren que contiene altas dosis de antioxidantes.
9. Sauco
Puede aliviar síntomas de la gripe como fiebre, fatiga, dolor de cabeza, dolor de garganta, tos y dolor generalizado, en menos tiempo del que toma curarse la gripe normalmente. Se necesita mayor investigación, pero el té de sauco es un remedio muy popular para sentirse mejor frente a la influenza.
10. Ginseng
Se cree que las infusiones de esta planta pueden ayudar al cuerpo a amoldarse a situaciones estresantes. También se le atribuyen propiedades anticancerígenas, antioxidantes, afrodisíacas y vigorizantes.