Un acaudalado hombre de negocios decidió demandar a la Policía de West Midlands, en Reino Unido, luego de ver cómo su Ferrari –valuado en 250.000 libras esterlinas (más de 350.000 dólares)– fue reducido a chatarra tras haber sido incautado por las autoridades.
Zahid Khan, de 31 años, informó que su abogado ya envió una carta a la Policía para notificar sus intenciones de emprender una demanda judicial, informó la prensa británica.
Moseley dijo haberse sentido “físicamente” enfermo cuando vio cómo su querido superdeportivo era aplastado por una grúa, según imágenes que obtuvo de la Policía de West Midlands. El hecho ocurrió el 5 de abril del año pasado, pero solo ahora se dieron a conocer las imágenes de cómo fue destruido el coche.
El lujoso auto fue confiscado por agentes de la Policía de West Midlands. Khan dijo que la autoridades le notificaron que lo habían incautado porque sospecharon que era robado.
Más tarde, la Policía de West Midlands declaró que el Ferrari fue destruido porque no tenía un seguro válido y era un vehículo de categoría B -clasificado como no apto para transitar por vías públicas-, lo que significa que tiene que ser sacado de circulación.
Khan afirma que lo compró legalmente en una subasta, a través de un intermediario, y presentó los recibos a la Policía. Explicó también que tardó seis meses en reconstruir el coche, para lo cual necesitó 114 partes diferentes.