El expresidente Hipólito Mejía asegura que, en este 24 de abril, al cumplirse 54 años de la confrontación política más importante del siglo pasado en nuestro país, estamos en el deber de reflexionar sobre las causas que dieron lugar a ese trascendental acontecimiento.
En un mensaje con motivo de conmemorarse el 54 aniversario de la llamada gesta patriótica, el exmandatario expresa que “Quienes perdieron la vida en la guerra de abril de 1965 lo hicieron aferrados a su valoración de la situación de la República Dominicana en ese momento. En el centro de ese debate estaba, como lo está hoy, el tema de la calidad de nuestra democracia”.
Resalta que el reclamo principal de quienes se alzaron en armas fue la demanda por el restablecimiento de los principios constitucionales como garantía de nuestra democracia.
Afirma que esa legítima aspiración fue denegada por quienes, aferrados a valores antidemocráticos, frustraron el hermoso ejercicio ciudadano que nuestro pueblo inició, al votar de manera libre y soberana en las elecciones de 1962.
“Hoy, al conmemorarse esa gloriosa gesta, nuestro país vive nueva vez la incertidumbre sobre el ejercicio pleno de sus derechos democráticos”, resalta el mensaje de Mejía.
Exclama, además: “En efecto, la calidad de nuestra democracia se ve empañada por la corrupción generalizada y la impunidad complaciente. Asimismo, la criminalidad desbocada, la inseguridad ciudadana y la violencia generalizada amenazan el ejercicio de nuestra vida democrática. Más grave aún, la justicia dominicana vive la encrucijada entre su legitimidad y la aplicación independiente de los preceptos constitucionales y de las leyes que lo sustentan”.
“Nuestra democracia está amenazada por la exclusión social causada por el desempleo, la precariedad de los servicios y la falta de oportunidades que afectan a la mayoría de la población, especialmente a los jóvenes y a las mujeres”, expresa Hipólito Mejía.
Manifiesta que es en ese contexto de baja calidad de nuestra democracia que resulta inaceptable los intentos de quienes nos gobiernan por evitar la alternabilidad del poder político, en el marco de la necesaria independencia de los poderes del Estado.
Resalta: “En este 24 de abril, como ocurrió hace 54 años, nuestra sociedad está compelida a elegir el camino que nos lleve a convivir en paz, con justicia social y en libertad”.
Exclama que elegir el camino correcto hacia una democracia plena es el mejor tributo que podemos rendir a los hombres y las mujeres que el 24 de abril de 1965 tuvieron el coraje de defender la Constitución a riesgo de sus propias vidas.
Afirma que: “En esta ocasión, no será necesario que paguemos el precio de la sangre para defender la democracia. Nuestra respuesta, la única auténticamente ciudadana, es la participación responsable en los procesos electorales que decidirán quiénes nos gobernarán a partir del año 2020”.