La sexualidad es un mundo abierto que permite a las personas poner a rodar su imaginación con la finalidad crear y experimentar todo tipo de preferencias, gustos, fantasías, fetiches, posiciones, juegos, perversiones… en fin, cualquier antojo que logre saciar ese apetito de placer.
Tomando estos factores como referencia, la evolución en cuanto a la aceptación de que existen diferentes gustos sexuales a nivel mundial, siendo los más conocidos heterosexualidad, homosexualidad y bisexualidad, ha logrado la liberación de este tema de las listas ‘tabú’, y, permitido el surgimiento de nuevas orientaciones.
Dentro de estas nuevas orientaciones, aparece la heteroflexibilidad, un término reciente dentro de la sexualidad humana.
Heidy Camilo, quien se de-sempeña como terapeuta sexual y de parejas, comenta a PRENSA JOVEN que este comportamiento es propio de personas que desean o tienen fantasías con alguien de su mismo sexo, sin la necesidad de ser homosexuales.
“Heteroflexibilidad son las personas que se definen con la orientación sexual de heterosexuales, pero tienen experiencias homo, es decir, personas hétero que tienen una relación hombre-mujer, pero que tienen la fantasía de tener experiencias simplemente de tipo sexual con alguien de su propio sexo”.
Es a partir de esta última frase que nace la diferencia con la bisexualidad. La psicóloga establece que la heteroflexibilidad es una conducta de tipo “simplemente sexual” y que no da a lugar a ningún tipo de vínculo afectivo o amoroso: “Es solo sexo”.
Ahora bien, si la persona que dice ser heteroflexible desarrolla sentimientos o alega que quisiera tener una relación con alguien de su propio sexo, “entonces es alguien bisexual que está descubriendo esta orientación o que se niega a ponerle un nombre o un término por el miedo a autoetiquetarse”, de acuerdo a Heidy.
Curiosidad juvenil
Al tratarse de conductas meramente sexuales y que solo buscan saciar la curiosidad y el placer de experimentar con personas del mismo sexo, la psicóloga indica que al heteroflexibilidad es algo propio de hombres y mujeres “jóvenes” dentro de un rango de edad entre los 20 y 30 años.
Además, el género no varía dentro de este tipo de conductas: “La heteroflexibilidad se puede dar de igual manera tanto en hombres como mujeres. No podemos decir que es perteneciente a un género de manera exclusiva”.
“La heteroflexibilidad es solamente un tema sexual. Es un tema de fantasías sexuales donde la piel del cuerpo va a responder ante los estímulos eróticos, no importando quien los produzca. Simplemente esta persona desea explorar conductas sexuales”, explica.